Al margen de las razones por las cuales se demoró su posesión, bien vale la pena entender la situación con la que ella se enfrentará y las expectativas que tanto el sector, como la ciudadanía, esperan de la gestión del ministerio encargado de la conectividad, los contenidos digitales, el futuro de los medios de comunicación y el desarrollo de la transformación digital del Estado y la economía colaborativa, entre tantos temas, todos relevantes.
El MinTIC viene de tiempos complejos: tras un importante logro de reorganización estructural del sector con la Ley de Modernización de las TIC y de una adjudicación de espectro que trajo un nuevo operador y ampliación de la red 4G con inversión privada, pasamos a una pesadilla con el escándalo de Centros Poblados, que, literal, paralizó la operación y planes del Ministerio hasta la llegada de Carmen Ligia Valderrrama, quien con una gestión disciplinada enderezó (y más) el proyecto de centros digitales, entre otros temas, hasta donde el tiempo le alcanzó.
Si lo vemos de manera propositiva, por tanto, la nueva Ministra TIC encontrará un escenario para recomenzar. Una industria expectante y de suerte ansiosa por recuperar la tracción que tradicionalmente ha caracterizado al sector responsable de la innovación y la transformación digital de toda la economía, la educación, la salud y el bienestar de la ciudadanía.
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La experiencia de Gutiérrez en el mercado de la televisión daría la esperanza de que se seguirá con el esfuerzo e inversión (ojalá mayor) en los medios públicos nacionales y regionales.
De los viceministros que tenga dependerá, por tanto, los avances de los demás temas en extremo relevantes que la Ministra Gutiérrez tendrá que decidir y en los que, por hoja de vida, se intuye que no tiene el conocimiento profundo, algo que no es malo, de hecho normal, pero para eso cuenta con los recursos y estructura para rodearse correctamente.
Por tanto, ¿qué tipo de Ministerio TIC necesitamos? Uno cuyo liderazgo no comprenda la inversión privada como algo malo o en el mejor de los casos de profunda revisión; que se preocupe por incentivar la inversión con seguridad jurídica para que avancemos en temas como, por ejemplo, la legada de las redes 5G al país; que entienda que la economía colaborativa se ha constituido en el sustento y desarrollo socioeconómico de miles de familias a través de apps; que hay millones de jóvenes talentosos que podrían capacitarse en lenguajes de desarrollo para alejarlos de la pobreza y la delincuencia; que se una con emoción a las transformaciones sociales, empresariales, humanas que genera la apropiación y la masificación de la tecnología y la conectividad.
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Ministra TIC: este es un sector profundamente respetuoso, proactivo, innovador, amigable, presto a construir, que se encuentra listo y de pie, con la mano estirada, para ayudarla a que tenga una gestión maravillosa por la equidad social, económica y la inclusión digital de millones de colombianos, con ánimo de inversión y de aportarle a Colombia. No los deje con la mano estirada.
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Jose Carlos García Rico
Editor Multimedia EL TIEMPO
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