Al gobierno de Iván Duque le tocó enfrentar la peor recesión de la historia del país por cuenta de la pandemia del covid-19. En el peor momento, en el 2020, la economía cayó un 6,8 por ciento, la tasa de desempleo llegó al 21,4 por ciento y la confianza industrial se desplomó a niveles de 1980.
Sin embargo, casi dos años y medio después, Colombia es líder en materia de reactivación económica. El año pasado, la economía creció 10,7 por ciento y para este 2022 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) espera que sea el país del ‘club de las buenas prácticas’ que más se expanda, con un 6,1 por ciento.
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Ello, a pesar del mayor pesimismo mundial que se ha instaurado en todos los países debido a las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania y a una inflación que no cede y que en Colombia se ubicó en doble dígito en julio, al llegar a 10,21 % anual, ante lo que el Banco de la República ha respondido con aumentos históricos en sus tasas de interés.
Principalmente, la recuperación ha estado jalonada por sectores como el comercio, la manufactura y el entretenimiento. Y por el lado de la demanda, lo que está disparado es el consumo privado, en parte, por la celebración de los días sin IVA y las promociones recurrentes de los establecimientos.
Impulsado por este dinamismo, el mercado laboral ya ha recuperado todos los empleos perdidos a causa de la pandemia. Entre abril del 2020 y mayo del 2022 se crearon más de 5 millones de trabajos, es decir, se recuperaron el 100,7 por ciento.
Esta recuperación ha estado apalancada por los programas de protección y creación de empleo que implementó el Gobierno desde el inicio de la pandemia. A la fecha, estos han logrado proteger a más de 6 millones de trabajadores y crear cerca de 400.000 puestos de trabajo. Por ejemplo, destacan programas como el de Apoyo al Empleo Formal (Paef).
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Fila para ingresar al Exito de Centro Mayor para reclamar el bono del programa de alimentación escolar, $ 50.000 por niño, durante la época de aislamiento obligatorio por coronavirus.
Héctor Fabio Zamora. El Tiempo
Igualmente, han sido importantes las medidas para fortalecer el esquema de protección social a través de las mayores transferencias monetarias a los hogares más vulnerables. En respuesta a la crisis social y económica, el Gobierno creó el programa Ingreso Solidario, adelantó un año la implementación de la compensación del IVA y entregó giros extraordinarios a través de los programas de transferencias tradicionales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor.
En total, más de 10,8 millones de familias han recibido transferencias monetarias desde el inicio de la pandemia a hoy. Desde marzo del 2020, según Prosperidad Social, la inversión social ha sido de 30,5 billones de pesos. Adicional a ello, según el Dane, el conjunto de estos programas evitó que 1,8 millones de personas cayeran en la pobreza monetaria en el 2021, mientras que la cifra para pobreza extrema ascendió a 2 millones.
Todos estos resultados positivos anticipan un ajuste gradual de las finanzas públicas. Para este 2022, el Ministerio de Hacienda espera que el déficit fiscal llegue a 5,6 por ciento del PIB y que la deuda pública neta baje hasta el 56,5 por ciento del PIB.
En el frente externo, la economía está experimentando una importante mejora en sus términos de intercambio, principalmente a través de unos mayores precios internacionales del petróleo, lo cual genera un impulso favorable en materia fiscal y el repunte de las exportaciones.
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