Barranquilla: Radiografía de crímenes y extorsiones que azotan gremios – Barranquilla – Colombia

El asesinato de tres conductores de buses urbanos en menos de 10 días por parte de la banda ‘los Rastrojos Costeños’, que presionan a empresas de transporte por el pago de extorsiones, es el reflejo de la grave crisis de seguridad que se vive en Barranquilla y su área metropolitana.

Y no es un problema nuevo, desde el 2013 hay reportes de ataques y amenazas contra los conductores en esta capital. La situación siguió en el 2021 y ahora en este año. En total van cinco choferes asesinados.

Las autoridades tienen claro que detrás de estas acciones criminales está Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias el Negro Ober, capturado en 2011 en Melgar, Tolima, mientras huía. En este tiempo, el hombre ha sido trasladado de cuatro centros reclusorios.

Estar detrás de las rejas, en una celda fría y bajo la vigilancia del Inpec no fue suficiente para este hombre, que siguió extorsionando a empresarios del transporte de Barranquilla desde la cárcel de máxima seguridad en Cómbita, Boyacá, a través de cuatro líneas telefónicas. Esto fue confirmado por transportadores que manifestaron haber recibido llamadas intimidantes del delincuente.

El temor se incrementó esta semana en las calles de Barranquilla por la forma como han sido asesinados los conductores en los últimos días. Al primero, Willington Hernández Borja, un sicario le disparó desde una moto, por la parte izquierda de la ventana. José Del Carmen Hernández Padilla y John Pardo Castillo –este último asesinado el domingo pasado– recogieron al pistolero pensando que se trataba de un pasajero y fueron atacados mientras manejaban.

Segundo día paro de buses urbanos

Segundo día de paro por parte de conductores de buses urbanos en Barranquilla debido a los asesinatos a su gremio. Mototaxistas se unieron en la entrada de Soledad.

Foto:

Vanexa Romero/El Tiempo

Nos están matando como a perros. La amenaza es a la empresa, pero somos nosotros los que ponemos el pellejo (…) Muchos han renunciado por temor a que les pase algo

Los conductores decidieron esta semana no salir a trabajar. Las 26 empresas que operan 90 rutas, con 2.700 buses y 2.500 conductores, no prestaron el servicio el lunes, martes y parte del miércoles, lo que ocasionó una parálisis de la ciudad y dejó el tema al descubierto a nivel nacional.

“Nos están matando como a perros. La amenaza es a la empresa, pero somos nosotros los que ponemos el pellejo”, le dijo un conductor al corresponsal de EL TIEMPO. El hombre, al confesar que hay miedo, pidió no ser identificado. “Muchos han renunciado por temor a que les pase algo”.

El jueves pasado, pese a que las autoridades locales reportaban normalidad, muchos conductores no se presentaron. Insisten en que no hay garantías y tienen miedo. En la noche se sintió más la merma del servicio.

Segundo día paro de buses urbanos

Segundo día de paro por parte de conductores de buses urbanos en Barranquilla debido a los asesinatos a su gremio. Mototaxistas se unieron en la entrada de Soledad.

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Vanexa Romero/El Tiempo

La situación obligó al Gobierno Nacional a intervenir. Una de las primeras medidas fue el cambio del comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el envío de 1.000 policías, 220 soldados para reforzar la seguridad de los transportadores y el ofrecimiento de hasta 100 millones de pesos por información que permita la captura de los asesinos de conductores.

También se anunciaron la entrega de chalecos antibalas y seguros de vida para los conductores, vigilancia con drones en los 51 puntos considerados como críticos, acompañamientos de patrullas motorizadas a los buses y hombres de la policía viajando en los buses infiltrados como pasajeros.

“Los policías que llegaron estarán de manera indefinida en la ciudad, apoyando las siete caravanas de seguridad y patrullando de manera conjunta con el Ejército”, dijo el comandante de la Regional 8 de la Policía, general Julio González, quien también anunció la llegada a esta capital de un grupo élite del Gaula para analizar los casos de las extorsiones.

José Hernández, más allá del volante

José del Carmen Hernández Padilla

José del Carmen Hernández Padilla, el segundo de los tres conductores de transporte público colectivo asesinados en menos de 10 días en Barranquilla.

Hoy, una familia sigue llorando y pidiendo justicia por la muerte de José del Carmen Hernández Padilla, el segundo de los tres conductores de transporte público colectivo asesinados en menos de 10 días en Barranquilla.

El crimen de Hernández Padilla ocurrió pasado el mediodía del lunes 25 de julio, cuando la ciudadanía se mantenía aún consternada por el homicidio del operador de bus de la empresa Cootrab, Willington José Hernández Borja, 48 horas antes, en el municipio de Soledad.

José del Carmen se encontraba cumpliendo con su ruta, manejando un bus de la empresa Coolitoral, a la altura de la calle 99 con carrera 6, del barrio Villas de La Cordialidad, en la localidad Suroccidente de la ciudad, hasta que de pronto un sujeto lo atacó a bala.

Su hermana Jenny Hernández señala que “era una persona noble, del trabajo pa’ su casa y de su casa al trabajo”.

Hernández Padilla tenía 54 años, de los cuales sus últimas dos décadas las dedicó a la empresa Coolitoral, donde se caracterizaba por su puntualidad, sin registro de quejas y su compañerismo.

Vivía en el barrio Ciudad Modesto, de la localidad Suroccidente de Barranquilla, en una vivienda que compartía con su madre y otros cuatro hermanos. Deja tres hijos huérfanos, todos mayores de edad, por quienes a diario trabajaba ‘rodando’ por las carreteras de Barranquilla y el área metropolitana, para brindarles calidad de vida y garantizarles la educación.

¡Justicia! Que esta muerte no quede impune, que protejan a todos los choferes que salen a trabajar para llevar el pan a su casa, a sus hijos, y cómo matan a mi hermano

“Allá arriba está Dios, todo se lo dejamos a Dios. ¡Justicia! Que esta muerte no quede impune, que protejan a todos los choferes que salen a trabajar para llevar el pan a su casa, a sus hijos, y cómo matan a mi hermano…”, manifestó Jenny Hernández, a quien se le notaba la impotencia en su rostro.

Por este hecho, la Policía Metropolitana de Barranquilla ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para dar con el paradero de los responsables. Un menor de 16 años fue entregado por sus familiares a las autoridades, vinculado a este caso.

Si bien en un principio se negó que se tratara de una extorsión, finalmente las autoridades relacionaron este delito a la muerte del operador de Coolitoral y de los asesinatos de otros dos conductores. Señalan a la estructura de los ‘Rastrojos Costeños’.

Las cifras del problema

Llegué a recibir hasta ocho llamadas en un día de comerciantes pidiendo ayuda

Aunque muchas de las víctimas no se atreven a denunciar que pagan vacuna, no por ello el problema no existe.

Solo en el centro de Barranquilla, donde hay unos 5.000 establecimientos comerciales, la situación es más común de lo que muchos creen.

Aquí no se salvan ni los vendedores de tinto, como lo manifiesta la directora de Asocentro, Dina Luz Pardo, entidad que agrupa a unos 2.800 comerciantes, al asegurar que al día recibe no menos de cinco llamadas de comerciantes pidiendo orientación para enfrentar una llamada extorsiva.

Pardo recuerda que desde el 2013 han organizado y participado en protestas, reclamando acciones contra las bandas de extorsionistas. “Llegué a recibir hasta ocho llamadas en un día de comerciantes pidiendo ayuda”, contó.

Segundo día paro de buses urbanos

Segundo día de paro por parte de conductores de buses urbanos en Barranquilla debido a los asesinatos a su gremio. Mototaxistas se unieron en la entrada de Soledad.

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Vanexa Romero/El Tiempo

De acuerdo con información del Distrito, en lo que va corrido del año llevan reportadas 164 denuncias de extorsión. Han logrado 113 capturas y el esclarecimiento del 70 por ciento de los casos.

A esto se suma que el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte señala un detrimento de la seguridad en toda el área metropolitana de Barranquilla, conformada por los municipios de Galapa, Puerto Colombia, Soledad y Malambo.

En Barranquilla, el crecimiento de las cifras de extorsión en el primer semestre del año en comparación con el 2021 fue del 55 por ciento, mientras que en Soledad fue del 208 por ciento; Malambo, 400 por ciento, y Puerto Colombia, del 200 por ciento.

Son tres niveles los dinamizadores de la delincuencia que hace presencia en esta zona del área metropolitana, sostiene el director del observatorio de la Uninorte, el investigador Yaset Melamed, al contar que hay estructuras transnacionales, bandas locales criminales, que son tercerizadas y subordinadas por estas primeras que cuentan con recursos, y la delincuencia común que pesca en río revuelto.

De la mano de las extorsiones van los homicidios. Entre el 1.º de enero y el 2 de agosto, según la Policía, van 385 víctimas fatales en el área metropolitana de Barranquilla, 9 más que en el mismo periodo del año pasado.

La hipótesis de los ataques

Son los enemigos de Barranquilla: el ‘Negro Ober’, ‘Tommy Masacre’ y los hermanos Borré. Han sido separados en diferentes cárceles y en celdas frías, para que no puedan seguir afectando la ciudad

El ministro de Defensa, Diego Molano, que estuvo esta semana en Barranquilla, reveló que los responsables de las acciones delincuenciales ya están presos.

“Son los enemigos de Barranquilla: el caso del ‘Negro Ober’, ‘Tommy Masacre’ y los hermanos Borré. Han sido separados en diferentes cárceles y llevados a celdas frías, para que no puedan tener comunicación y seguir afectando la ciudad”, subrayó Molano.

Una de las conclusiones del consejo de seguridad es que las extorsiones y ataques han aumentado porque se rompió la relación entre ‘los Rastrojos Costeños’, del ‘Negro Ober’, y el ‘clan del Golfo’. “Por ello, los ajustes de cuentas. El 80 por ciento de los homicidios se debe a la guerra entre bandas”, dijo una fuente.

Adicionalmente, las comunicaciones interceptadas por la Policía indican que el ‘Negro Ober’, ‘Tommy Masacre’, alias Borré y ‘Cachetes’ quieren ser parte de la ‘paz total’ que anuncia el presidente electo, Gustavo Petro.

Segundo día paro de buses urbanos

Segundo día de paro por parte de conductores de buses urbanos en Barranquilla debido a los asesinatos a su gremio. Mototaxistas se unieron en la entrada de Soledad.

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Vanexa Romero/El Tiempo

Es decir, según esta hipótesis, la ofensiva desatada en los últimos días por ‘los Rastrojos Costeños’ contra los conductores de buses se debe, precisamente, a eso: además de encontrar la fuente de financiación para sus guerras internas, es mostrar los dientes al nuevo gobierno y ganar así capacidad de negociación.

Así lo confirma el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, al explicar que el área metropolitana está enfrentando un fenómeno delictivo de alcance nacional. “Delincuentes de grupos armados pretenden incrementar su accionar tratando equivocadamente de ganar capacidad de negociación ante el nuevo gobierno”, subrayó.

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