Atracos en TransMilenio subieron 12 % en el primer semestre del año – Bogotá

Preocupantes son las cifras de hurto en TransMilenio que reveló en un su último estudio el centro de pensamiento Futuros Urbanos, en el que se evidenció que en TM, durante el primer semestre, esta modalidad delictiva creció 51% y representó el 12 por ciento del total de los robos de toda la ciudad. 

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(…) basta comparar el comportamiento del delito en el primer semestre de este año frente al mismo periodo del año anterior para que salgan a la luz cifras que deberían prender las alarmas.

Pero es aún más grave el panorama cuando se revisan las cifras para todo el sistema integrado de transporte, donde el crecimiento de los hurtos entre el primer semestre de 2021 y el mismo periodo de este año alcanzó el 18 por ciento.

De acuerdo con Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, “basta comparar el comportamiento del delito en el primer semestre de este año frente al mismo periodo del año anterior para que salgan a la luz cifras que deberían prender las alarmas y obligar a realizar ajustes a las estrategias contra el hurto en el sistema de transporte”.

Y es que, según los datos revelados y que fueron tomados desde la Secretaría Distrital de Seguridad, los hurtos en TransMilenio subieron de 4.171 a 6.315 casos, mientras que en el SITP el crecimiento fue de 705 a 904 reportes.

Aunque las variaciones numéricas no son tan altas, lo cierto es que las modalidades de hurto se han transformado y se han adaptado a las nuevas dinámicas del sistema. También, como lo señaló el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Bogotá, durante el primer semestre los hurtos fueron más violentos.

Por otro lado, las estadísticas también mostraron el listado de las estaciones de donde más se registran hurtos a personas, la franja horaria, el género de la víctima, la modalidad delictiva y el tipo de arma con el que se comete el delito.

En esa vía, se evidenció que de los 6.315 hurtos que se presentaron entre enero y junio en algún componente del sistema, 2.892 se cometieron dentro de una estación, 1.745 casos fueron en los buses alimentadores y 1.672 en un articulado.

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Estaciones inseguras

En la calle es muy poco probable que se dé un robo masivo, a menos que sea un grupo de amigos, por ejemplo.

De acuerdo con el informe de Futuros Urbanos, el ranking de las estaciones de TransMilenio más inseguras durante el primer semestre, por número de hurtos, lo encabeza Avenida Jiménez con calle 13. Allí se reportaron 119 casos. Le sigue el Portal del Norte, que sumó 98; Avenida Jamones, con 84. También, Marly con el mismo número, y Calle 45, que llegó a 67 casos.

En el puesto número seis y siete aparecieron Veraguas y Portal de las Américas, con 66 y 59, respectivamente; luego, Banderas y Usme, con 55 casos cada una. Y, finalmente, Universidades, que completó 54 reportes de hurto en el primer semestre.

De acuerdo con Juan Sebastián Jiménez, experto en seguridad ciudadana de la Universidad Nacional, las causas del constante aumento en los hurtos en TransMilenio tienen varios orígenes. “Lo primero es que TM es un escenario que se presta para cometer un hurto debido a la gran cantidad de gente concentrada en un mismo espacio, en el que se puede cometer un hurto masivo de forma muy rápida. Otro factor clave es la velocidad con la que todo se mueve, que hace que los delincuentes se puedan camuflar de forma ágil”.

Según Jiménez, no es lo mismo cometer un hurto en la calle que en alguna de las estaciones: “En la calle es muy poco probable que se dé un robo masivo, a menos que sea un grupo de amigos, por ejemplo. Mientras que en TransMilenio hay mucha gente reunida y que no se conoce”.

También advierte el experto que, aunque la fuerza disponible en las estaciones es alta, hay un elemento a tener en cuenta y es la falta de preparación de esos uniformados para atender toda la demanda de seguridad, no solo de vagones sino de articulados.

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Mujeres y modalidades

Menor de edad hiere a mujer en TransMilenio

Las modalidades de atraco y raponazo son más frecuentes entre las mujeres, mientras que el cosquilleo es usado para robar a los hombres.

Como en otros escenarios de la ciudad, los buses de TransMilenio también son un espacio poco seguro para las mujeres capitalinas. Según datos del estudio, en el interior de los articulados ha habido 1.078 hurtos a mujeres durante el primer semestre, una cifra que supera por 480 casos el número de hombres robados en ese mismo espacio.

Ahora bien, caso contrario es el de estaciones y buses alimentadores donde la tendencia negativa recae sobre los hombres. En el primer escenario hubo 1.863 víctimas masculinas de hurto frente a 1.029 femeninas, mientras que en los alimentadores los casos de hombres fueron 1.016 y los de mujeres, 729.

Las modalidades de robo más usadas por los delincuentes dentro del sistema de transporte masivo también hay variaciones notables de acuerdo con el género de la víctima.

Si bien el cosquilleo es la principal metodología de robo en el sistema, con una incidencia de 54 por ciento sobre el total de los casos, y el atraco, con 21 por ciento, es la segunda, también aparecen el raponazo, que ocurre en el 17 por ciento de las ocasiones, y el factor oportunidad o ‘papayazo’, que representa el 8 por siento de los hurtos en el SITP.

Lo primero es que TM es un escenario que se presta para cometer un hurto debido a la gran cantidad de gente concentrada en un mismo espacio.

Pero esto no es igual para hombres y mujeres. En el caso del raponazo y el atraco de frente son ellas las más propensas a esta modalidad de hurto con porcentajes de afectación de 25 y 23 por ciento, respectivamente. Mientras que en los hombres el cosquilleo es la forma de robo más usada en el 62 por ciento de los casos.

De acuerdo con las hipótesis propuestas por expertos en seguridad, estas diferencias podrían tener dos explicaciones distintas: la primera, en el caso de las mujeres, señalaron que no es tan viable el cosquilleo, pues usualmente ellas podrían ser mucho más cuidadosas y cautas que los varones.

Por otro lado, hay quienes dicen que el atraco y el raponazo podrían, entre la población femenina, responder a una acción de amedrantamiento que no es tan útil entre los hombres, donde lo que más funciona la técnica silenciosa.

REDACCIÓN BOGOTÁ

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