El año pasado, el Estado dejó de percibir 92,2 billones de pesos, lo que representa alrededor de 7,8 por ciento del PIB, debido a las denominadas ‘gabelas tributarias’, es decir, todas aquellas deducciones, exenciones y tratamientos especiales que se les conceden a algunos contribuyentes, tanto a las empresas como a las personas naturales, para estimular el crecimiento.
Intentar reducir estos gastos ha sido una constante en los últimos años y no es la excepción en la reforma tributaria que se está discutiendo.
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De hecho, la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios del 2021 advirtió que estas ‘gabelas’ no solo son excesivas sino que también incrementan las desigualdades puesto que hacen que los colombianos más ricos paguen menos en impuestos.
El año pasado, el costo fiscal de los gastos tributarios de IVA llegó a 58,3 billones de pesos y el del impuesto de renta fue menor, de 23,1 billones de pesos. Aparte de estos dos grandes impuestos, también hay un gasto tributario más pequeño por el tributo nacional al carbono (445.000 millones de pesos) y a la gasolina y ACPM (266.000 millones de pesos).
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Costo fiscal de los gastos tributarios 2021
Infografía El Tiempo
Según el presidente de Anif, Mauricio Santamaría, muy pocas de las exenciones tanto en IVA como en renta son justificadas. “Más allá del impuesto de renta para la construcción de vivienda muy pocas son justificadas. Además, en un sistema muy complejo”, afirmó.
Por su parte, el economista Jorge Restrepo recalcó que eliminar una exención o un descuento tributario en materia de renta no significa que el recaudo vaya aumentar en esa cantidad.
“Hay algunas exenciones o descuentos como el del impuesto sobre la renta a las empresas extractivas que pagan una regalía que no se pueden eliminar porque significaría un cambio en las condiciones de competencia que haría inviable a muchas industrias y sectores en el país. En el caso de las personas, lo más importante es quitarle la exención al ingreso pensional y que sean gravadas”, señaló Restrepo.
Cuánto se pierde en renta
En materia de renta, según los datos de la Dian que recogen en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el costo fiscal de los gastos tributarios llegó a 23,1 billones de pesos el año pasado, lo que representó un aumento de 34,6 por ciento frente a los beneficios concedidos el año anterior.
De este valor, las mayores concesiones se concentran en las rentas exentas (13,7 billones de pesos), seguidas de los descuentos tributarios (6,7 billones de pesos), la deducción por inversión de activos fijos (3,7 billones de pesos) y las tarifas diferenciales (1,5 billones de pesos).
Las personas jurídicas, es decir, las empresas, son las que más se aprovecharon de las gabelas (16 billones de pesos) el año pasado frente a las personas naturales (7 billones de pesos).
Las personas jurídicas, es decir, las empresas, son las que más se aprovecharon de las gabelas (16 billones de pesos) el año pasado frente a las personas naturales (7 billones de pesos)
Las empresas se benefician en su mayoría de las rentas exentas y de los descuentos tributarios. Especialmente, destacan los subsectores de las actividades financieras y de seguros y el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, con una participación de 39,7 y 26,2 por ciento, respectivamente, en el costo fiscal.
Además, destaca que las empresas calificadas como grandes contribuyentes registraron rentas exentas por 15,0 billones de pesos en el año gravable 2021, lo que representa el 83,1 por ciento del total reportado por las personas jurídicas.
Del otro lado, las personas naturales, en su mayoría los asalariados, se aprovechan principalmente de las rentas exentas. Destacan las rentas exentas por los aportes voluntarios a las cuestan de Ahorro para el Fomento de la Construcción (AFC) o las deducciones por los intereses de vivienda, entre otros.
Respecto a las tarifas reducidas en renta, cabe destacar que el costo fiscal en el impuesto de renta de las personas jurídicas aumentó un 49,8 por ciento hasta los 1,5 billones de pesos.
El costo fiscal de las tarifas reducidas en las zonas francas y usuarios de zonas franca fue de 641.000 millones de pesos, en el régimen Zese (el de las Zonas Económicas y Social Especiales) de 398.000 millones de pesos y en el Zomac (Zonas mas Afectadas por el Conflicto Armado) de 297.000 millones de pesos.
Además, en las cooperativas fue de 75.000 millones de pesos, en el aprovechamiento de nuevos cultivos de tardío rendimiento de 34.000 millones de pesos, en las empresas estatales industriales y comerciales relacionadas con el monopolio de licor y juegos de azar de 30.000 millones de pesos y en los hoteles y parques temáticos de 22.000 millones de pesos.
Por número de empresas, donde más se beneficiaron de estas tarifas reducidas fue en las Entidad sin Ánimo de Lucro o Esal con 2.942 contribuyentes, seguido de las cooperativas (1.479), el régimen Zese (1.239), el Zomac (1.236) y las zonas francas (515).
Lo que se pierde en IVA
Si todos los bienes y servicios que compramos tuvieran una tarifa general de 19 por ciento, el Estado podría llegar a recaudar hasta 68,3 billones de pesos al año (5,8 por ciento del PIB), que es lo que se dejó de percibir el año pasado por este frente.
Dentro del IVA, por lo que más se pierde es por los bienes y servicios que están excluidos (48,6 billones de pesos), seguido de los que están exentos (15 billones de pesos) y los que tienen tarifas diferenciales (4,6 billones de pesos).
Por lo que más se pierde es por los bienes y servicios que están excluidos ($ 48,6 billones), seguido de los que están exentos ($ 15 billones) y los que tienen tarifas diferenciales ($ 4,6 billones)
Por ejemplo, el mayor impacto en las arcas públicas de no gravar con la tarifa general de 19 por ciento a los excluidos se dio el año pasado en la categoría de alojamiento y servicios de suministro y comidas y bebidas (8,3 billones de pesos), los productos de la agricultura y horticultura (7,1 billones de pesos) y los servicios financieros (4 billones de pesos)
Y en el rubro de los exentos se destaca, por ejemplo, el impacto fiscal de 3 billones de pesos de los productos farmacéuticos o el de 2,1 billones del biodiésel.
Además, por el grupo de 14 productos exentos del sector lácteo, la carne y los huevos se dejaron de percibir 8,9 billones de pesos en el 2021 y por las armas y municiones, otros 44.000 millones de pesos.
En los bienes que tienen una tarifa diferencial de 5 por ciento, el mayor costo fiscal estuvo en las categorías de gasolina y ACPM (969.000 millones de pesos), en las preparaciones utilizadas en la alimentación de animales (625.000 millones de pesos ) y en la salud prepagada (504.000 millones de pesos). También por gravar solo con una tarifa de 5 por ciento al aguardiente y el ron se pierde 239.000 millones de pesos.
Otras gabelas
Por su parte, el costo fiscal del impuesto nacional a la gasolina y al ACPM fue de 266.000 millones de pesos el año pasado, lo que representó un aumento de 8,1 por ciento más que durante el año 2020.Y el del tributo al carbono fue de 445.000 millones de pesos, lo que implicó una subida de 83,5 por ciento respecto a 2021.
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