El próximo 25 de octubre el presidente de Colombia, Gustavo Petro y el mandatario nacional de China, Xi Jinping, se reunirán. Uno de los temas que Petro quiere tratar en este encuentro es el Metro de Bogotá; no obstante, por segunda vez se conoció que los chinos no tienen interés en ello, pues consideran que este no es un tema de Estado.
(Le puede interesar: Las implicaciones que tiene el cambio de poder en la Cámara de Comercio de Bogotá)
Recientemente, se conoció que los diplomáticos colombianos le transmitieron a los chinos que el tema prioritario de Petro para este encuentro es el de soterrar la primera línea de metro de Bogotá.
Es importante mencionar que esta obra la está llevando a cabo el consorcio de China Harbour Engineering Company y Xi’an Rail Transit Group.
No obstante, según lo reveló El País de América, los chinos respondieron que el metro de Bogotá no es un asunto de Estado, sino de un acuerdo entre un gobierno local y unas empresas chinas.
Así las cosas, el Gobierno chino estaría reiterando que no tiene intención alguna de abordar este asunto, a pesar de que la Cancillería de Colombia cuando se estaba cuadrando este encuentro, insistió en que el tema metro estuviera sobre la mesa, pero, por segunda vez, aseguraron que no era un tema de interés para Xi Jinping.
(También: ‘Transporte informal debe integrarse en movilidad de Bogotá’: experto)

Xi Jinping, presidente de China, y Gustavo Petro presidente de Colombia.
Y, aunque en una ocasión pasada, los asiáticos ya habían dicho que no querían discutir este tema, Petro sigue insistiendo. Incluso, el pasado jueves, al dar a conocer su visita de Estado, dijo en público que este era su interés principal: “Veremos qué dice el jefe de Estado chino sobre estos temas, si nos puede ayudar a darle una mano a la transformación del transporte en Colombia hacia lo férreo y lo eléctrico”.
Las propuestas para soterrar el metro de Bogotá
Entre las alternativas que sugirieron los chinos, a solicitud del Gobierno Nacional la de mayor valor contempla un tramo subterráneo entre la estación 10 (calle 1.ª sur con Caracas) y la calle 100 con autopista Norte, cuyo sobrecosto ascendería a 17 billones de pesos, según revelaron fuentes del Gobierno Nacional.
Otra opción contempla soterrar parte de la primera línea elevada entre la estación 14 (calle 45 con Caracas) y la calle 100. En este caso, el costo adicional rondaría los 12 billones de pesos, que es más o menos la tercera parte del presupuesto de Bogotá para este año.
También se proponen alternativas aparentemente más económicas, solo que estas no extenderían el tramo subterráneo hasta la 100, sino hasta la calle 72, donde hoy se construye el intercambiador vial de la primera línea. Uno de esos tramos iría desde la estación 8 (Primero de Mayo) hasta la 72 y su costo estaría cercano a los 11 billones de pesos. El otro sugiere un tramo entre la estación 10 y la 72, con un costo de 8,2 billones de pesos.
La quinta propuesta de los chinos plantea la opción de un tramo del metro subterráneo totalmente nuevo, es decir, no modifica el diseño actual, sino que adiciona a la primera línea elevada un tramo bajo tierra entre las calles 72 y 100, cuyo costo estaría cercano a los 10 billones de pesos.
Además, es importante mencionar, que el Gobierno Nacional espera este mes que la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) entregue el estudio beneficio-costo de la línea elevada.
Según una fuente conocedora del proceso y que pidió no revelar el nombre, esa posibilidad surgió ante la inviabilidad técnica, financiera y legal de un tramo soterrado en la avenida Caracas, como ha insistido Petro. Sin embargo, consideró que la alternativa del corredor férrero del sur fue presentada por el Gobierno como un tramo elevado que no necesita cambiar el contratista ni modificar el contrato.
Es una propuesta nueva –diferente a las cinco que había presentado en enero el consorcio chino-, y la idea es llevarla hasta la calle 24 o 26 con Caracas. “Ahí se termina el contrato con los chinos y así no pasa el metro elevado por la Caracas, que es lo que al Gobierno Nacional le parece terrible”, dijo una fuente de la administración.
Eso significa que para continuar la primera línea por la Caracas, desde la calle 24 o 26, hacia el norte, o hasta la calle 72 o la 100, subterránea como propusieron los chinos, hay que iniciar un nuevo proceso, que deberá incluir estudios y diseños y una nueva licitación.
REDACCIÓN BOGOTÁ