La mañana de este jueves ha sido especialmente movida en las toldas del Centro Democrático, CD. Uno de sus fundadores, exdirector y candidato presidencial en 2014 y 2022–de hecho, estuvo a punto de llegar a la Casa de Nariño- Óscar Iván Zuluaga se marchó para siempre de la colectividad con una carta de apenas una línea: “Por medio de la presente me permito informarle de mi retiro del partido Centro Democrático”, escribió.
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Su decisión fue recibida “con tristeza porque era uno de los fundadores” y con “naturalidad tras las revelaciones de los audios” dijeron fuentes de esta colectividad. Detrás de este parte de aparente tranquilidad, el CD enfrenta una crisis profunda que quedó en evidencia en los comunicados divulgados en las últimas horas.
“Para bien de nuestra democracia, hoy más que nunca la justicia tiene la responsabilidad con los colombianos de clarificar todas las dudas y los gravísimos cuestionamientos que recaen sobre la financiación de las campañas presidenciales del 2014, 2018 y la actual del 2022″, expresó en un primer comunicado.

Daniel García Arizabaleta fue el que grabó las conversaciones con Óscar Iván Zuluaga.
Más tarde, publicaron otro con una nota aclaratoria: “La campaña del presidente Iván Duque 2018 y el partido Centro Democrático han sido severamente escrutados y validados en su transparencia”.
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En el entre tanto, se conoció la molestia de Luigi Echeverry, gerente de la campaña de Iván Duque para la presidencia del 2018: “Es infame que pidan investigación a la campaña de Duque, es un bruto el que lo pidió”, dijo en Caracol Radio.
“Ese comunicado tiene un pedacito que dice 2018 que es una infamia, el resto es problema de ellos, pero eso es completa infamia porque en más de 9 oportunidades que hubo se demostró hasta con el último papel, cómo se habían manejado 48 mil millones de pesos que fue el monto total de la primera y segunda vuelta. Quedó demostrado que la campaña fue transparente dijo Echeverri.
“Ahí lo que hay es una irresponsabilidad de alguien que escribió eso y no se fija en lo que está diciendo. Ellos tendrán problemas cada uno en lo que sea, pero yo le respondo porque yo vi manejar las dos campañas del doctor Uribe en 2002 y 2006 a mi señor padre y yo manejé las campañas que robaron en el 2018, es un completo bruto el que redactó eso, se están auto incriminando”, agregó.
(Además: Atención: Óscar Iván Zuluaga renunció al Centro Democrático)
Echeverri también habló de la neñepolítica, un escándalo de compra de votos para la campaña presidencial de Duque en 2018 con el narcotraficante José Guillermo Hernández, conocido como el “Ñeñe Hernández” y en que también hubo audios con la voz de María Claudia Daza asesora personal y miembro de la UTL del expresidente Uribe y Nubia Stella Martínez, directora del Centro Democrático.
“Se demostró que eso no existió, hubo unas grabaciones ilegales que le hicieron al doctor Uribe y sobre eso se inventaron un cuento, pero se demostró que eso no existió y que no entraron esos dineros ilegales, El DAS nunca supo quién hizo eso, pero desafortunadamente han dejado ensuciar la política”, dijo Echeverri.
Por su parte, otros líderes del CD han seguido desmarcándose de las actuaciones de Zuluaga. Se espera que la próxima semana haya una reunión de bancada para hablar del tema y tomar decisiones, según fuentes del CD. Mientras tanto, la orden es plegarse a lo que ha dicho el expresidente Álvaro Uribe frente al caso, que significa un duro golpe ante la cercanía de las elecciones regionales de octubre.
Se trata de un golpe inesperado y demoledor a menos de cuatro meses de las elecciones regionales en donde el CD esperaba un repunte tras los últimos reveses en las urnas.En las presidenciales de 2022, Zuluaga sin la fuerza suficiente renunció en la campaña para adherir a Federico Gutiérrez a quien luego no le alcanzaron los votos para llegar a segunda vuelta.
Electoralmente, languidecía así un proyecto político que arrancó victorioso en 2002 y que fue el actor principal de la política en Colombia durante dos décadas continuas. Y que incluso con Zuluaga como candidato alcanzó a ganar la primera vuelta en 2014 frente al presidente Juan Manuel Santos y tuvo el empuje para imponerse con el NO al plebiscito en 2016.
Acosado por los procesos judiciales en su contra y en la orilla de la oposición frente a Gustavo Petro, el expresidente Uribe, sin embargo, empezó este 2023 con un trabajo sin tregua de volanteo de abajo a arriba del país. Se le vio conversando en foros, manifestaciones e individualmente con ciudadanos para convencerlos de las bondades de sus candidatos.
Ahora el eco de los dos audios en los que se escucha a Zuluaga, uno de 59 minutos y otro de 43 minutos, opaca ese esfuerzo y deja enormes dudas de la bandera de lealtad que este partido exhibía como uno de sus principios.
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De hecho, el contexto ya de por sí era difícil electoralmente para esta colectividad. “Para la derecha de Centro Democrático el escenario tampoco es fácil. Se trata ahí de volver al ruedo después de las derrotas del año pasado, presentándose como la fuerza aglutinadora de la oposición; es de hecho el único partido grande que se haya declarado como tal”, dijo en un análisis publicado en Razón Publica Yann Basset, director del Grupo de Estudios de la Democracia (DEMOS UR) de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.
“Pero el ámbito local tampoco es favorable para el Centro Democrático. Nunca ha sido tan fuerte en las grandes ciudades como para ganar alcaldías por sí solo y, si tiene arraigo local en varias regiones del centro del país, encontrará también un obstáculo en la informalidad que puede diluir las fuerzas de derecha o dividirlas”, agregó Basset.
Y es que las evidencias, reveladas por la Revista Semana, fueron aportadas a la Fiscalía por parte el exdirector del Invías Daniel García Arizabaleta, quien pasó de ser aliado del excandidato y una de las personas de mayor confianza a su verdugo y testigo estrella en su contra, gracias a un principio de oportunidad avalado por un juez, copan toda la atención.
De hecho, el exdirector del Invias grabó conversaciones privadas con Zuluaga que son las que ahora sacuden, otra vez, el tablero político del país.
En las conversaciones no solo hablan de los delitos cometidos sino de cuestiones personales de sus familias que reflejan el grado de proximidad existente hasta ese momento entre los dos personajes.

Carta de retiro del excandidato presidencial.
La situación ha sido asumida por los líderes del CD en una mezcla de “engaño” y “tristeza”. Se trata del inicio de unas reacciones hasta ahora coincidentes y con las que se busca dejar que Zuluaga responda por sus acciones.
“Sobre el caso de Óscar Iván Zuluaga: la rectitud es una sola, el respeto por la ley. Quien incumple la ley debe ser sancionado. Este es un principio al que sigo y seguiré apegada, sin excusas y sin justificaciones”, dijo la senadora Paloma Valencia.
“Entristece la dura situación que vive la familia de Oscar Iván Zuluaga. Pero debe pagar por los delitos que haya cometido y disculparse con aquellos a quienes engañó para impulsar sus ambiciones políticas. La política hay que hacerla distinta, honesta. Si no, no vale la pena”, dijo, por su parte, Rafael Nieto Loaiza.
Y así en explicaciones más o menos similares se han expresado los máximos referentes de esta colectividad. El analista político Andrés Segura dice que más que el escándalo de Zuluaga y Odebrecht en sí, “lo que puede afectar electoralmente al CD es el manejo que le dé a la situación”.
Para este experto en comunicación política, los audios son la confirmación de informaciones parciales que se tenían desde antes, y en ese sentido, como él lo llama, “ese muerto” de corrupción ya lo tenía el partido. En ese sentido, quien recibe el golpe es la reputación de Zuluaga.
“Ahora, la imagen de lealtades, responsabilidades y juegos de poder en el partido que queden expuestos alrededor de este escándalo si pueden tener impacto en los simpatizantes del partido”, dice el analista.
Mientras que Esteban Salazar de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, considera que el hecho si es novedoso porque el CD se había caracterizado por ser un partido de derechas, pero no tradicionales y cuestionados como los liberales, conservadores, la U y Cambio Radical.
(También: ‘A mí me da dolor por el expresidente Uribe, lo engañaron’: Cabal sobre Zuluaga)
“Esto los posicionó con gran fuerza desde el 2014 en el voto de opinión. Sin embargo, desde la presidencia de Duque (además de sus propios cuestionamientos por la ñeñe política) y los procesos contra el expresidente Uribe, esta colectividad entró en decadencia, en el fenómeno que se conoce como el posuribismo”, asegura Salazar.
“El posuribismo congrega entonces la caída de los grandes líderes del Centro Democrático, desde su cabeza principal, y ahora pasando por excandidatos presidenciales que se creían impolutos y que se están llevando por delante a políticos de las derechas emergentes que buscaban un lugar legítimo dentro del partido, lo que les daña su imagen para aspirar a cargos de elección popular en las locales”, dice Salazar.
Difícil en este escenario iniciar una campaña política. Los candidatos ya están yendo a la Registraduría a inscribir sus nombres. Este lunes Zuluaga debe ir a la Fiscalía General de la Nación a responder por los delitos de fraude procesal, posible enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público.
Su hijo David Zuluaga, quien era el gerente de campaña, será imputado por fraude procesal. Así arrancar una campaña es muy complejo.
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