Gustavo Petro asume la Presidencia de Colombia: los retos para su Gobierno – Gobierno – Política

Gustavo Francisco Petro Urrego (Ciénaga de Oro, Córdoba, 19 de abril de 1960) será investido esta tarde (3 p. m.) como el presidente número 42 de Colombia elegido popularmente.

Lo hará en medio de en un clima de enormes expectativas. No solo por la fe que en él tienen los 11,3 millones de electores que le dieron su voto el 19 de junio y el hecho de que sea el primer jefe de Estado de izquierda, sino porque durante la campaña y en el empalme multiplicó sus mensajes con promesas de transformación social.

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La ilusión que su ideario ha despertado es equivalente al escepticismo de sus detractores. Consciente de la fractura que vive el país, en la misma noche de celebración de su triunfo dijo: “Las elecciones mostraron dos ‘Colombias’, cercanas en materia de votos. Nosotros queremos que en medio de su diversidad, sea una Colombia, no dos ‘Colombias’ ”.

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Con esta hoja de ruta y de la mano de su vicepresidenta, Francia Elena Márquez Mina (Suárez, Cauca, 1.º de diciembre de 1981), primera líder social y mujer afrodescendiente que llega a ese cargo, iniciaron una agenda para tender puentes con sus oponentes.

Hoy, cuando ambos asumen las riendas del país, una mezcla de expectativa, ansia y muchas preguntas rondan en el ambiente. No será una tarea fácil: a Petro le llegó la hora de gobernar en medio de una era turbulenta tanto en el ámbito global como local.

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Posesión popular de Petro

En el parque Tercer Milenio ocurrió la posesión popular y espiritual de Gustavo Petro y Francia Márquez.

Tras una campaña hostil, el país entró en una etapa de apaciguamiento que muestra una solidez democrática e institucional. En las últimas horas, el hasta hoy presidente Iván Duque condecoró a Petro y la bancada del Centro Democrático asistirá a su posesión, lo que no sucedió con Juan Manuel Santos.

Una característica que primó durante el empalme y que concluyó hace una semana. Los delegados de Petro reconocieron que recibieron la información requerida y anunciaron que encontraron hechos positivos en la administración del Centro Democrático que seguramente mantendrán, aunque también hubo diferencias de fondo en al menos otros diez temas.

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“No vamos a gobernar con un espejo retrovisor, sino con el propósito de darles una mejor vida a las comunidades y cumplir a quienes votaron por nosotros”, dijo Daniel Rojas, coordinador del empalme de Petro.

Tanto él como los ministros designados han esbozado cambios que sin duda dominarán la discusión nacional en adelante: la búsqueda de la ‘paz total’, que incluye diálogos regionales con actores violentos; la suspensión del uso del glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos, el adiós a los proyectos de fracking, el fin del Esmad, la separación de la policía del Ministerio de Defensa y la reforma agraria, entre otros. Y por supuesto una serie de promesas para los más jóvenes, a quienes ha prometido educación gratuita, y los adultos mayores, que hoy carecen de un soporte económico.

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La economía, el desafío

Petro llega al poder en medio de una crisis que golpea a las economías del mundo.

La dificultad, obvio, será cómo hacer realidad todas estas ideas. Para financiar los programas sociales, por ejemplo, se han hecho cálculos de la necesidad de hacer una reforma tributaria que recaude 55 billones de pesos anuales. El proyecto será presentado mañana lunes.

Este es quizás el principal desafío del gobierno entrante. Si bien Colombia aparece como uno de los países con proyecciones de crecimiento destacables (alrededor de 7 % este año) y modelo de la reactivación económica, el entorno global no pronostica nada bueno.

Petro llega al poder en medio de una crisis que golpea a las economías del mundo. El temor de que la más grande de ellas, la de Estados Unidos, entre en recesión mantiene a los mercados en vilo. Y en el caso de Colombia, tendrá que lidiar con un dólar y un petróleo inestables, además de hacerle frente a la inflación, que llegó a 10,21 por ciento, la más alta en 20 años. Por su parte, el Banco de la República ha subido la tasa de interés a un histórico 9 %.

En el ámbito político, el círculo de poder que rodea a Petro esboza optimismo por las mayorías alcanzadas en el Congreso y que ya se dejó sentir con un impulso al polémico acuerdo de Escazú (73 votos a favor y 23 en contra), que para algunos promueve la protección de los defensores del medio ambiente y para otros es una amenaza a la inversión y el desarrollo.

Bancada electa del Pacto Histórico

Bancada electa del Pacto Histórico

Foto:

Prensa Gustavo Petro

No obstante, recientes hechos políticos dejan ver tensiones. La elección del Contralor General, por ejemplo, refleja no solo que Petro no las tiene todas ganadas con los partidos tradicionales, sino que dentro del PH hay marcadas divisiones. Las disputas entre dos pesos pesados del petrismo, Roy Barreras (presidente del Congreso) y Gustavo Bolívar (senador), por la manera como se lleva a cabo el proceso, pueden generar fisuras graves en el corto plazo.

Si bien la bancada del Pacto Histórico obtuvo las listas más votadas en Senado y Cámara, ¿todos los congresistas tienen la preparación y capacidad para responder a las expectativas creadas por Petro? Estas inquietudes pueden extenderse al resto de la administración que arranca.

En el panorama internacional, ha dado muestras de lo que será su línea de pragmatismo: reanudará las relaciones con Venezuela y ha buscado despejar dudas de EE. UU., al punto de que una delegación de alto nivel de ese país asistirá a su consagración como jefe de Estado.

¿Y el gabinete?

Entre los opositores de Petro se insiste en que está ‘colgado’ en la tarea de designar a su equipo.

Por otro lado, no deja de llamar la atención que en la arquitectura del Estado, con un organigrama que supera los 200 funcionarios de alto nivel –entre ministros, viceministros, consejeros, directores de institutos– Petro solo ha nombrado a una veintena, incluyendo ministros. Apenas ayer, dio a conocer otro grupo de dignatarios que ocuparán las carteras del Interior, Minas y Energía, Deporte y Trabajo.

Entre los opositores de Petro se insiste en que está ‘colgado’ en la tarea de designar a su equipo. A diferencia de sus antecesores, no hay una agenda de sus actividades en las primeras semanas en el cargo. Sus más fieles escuderos consideran que lo que ha habido es prudencia y que los nombramientos seguirán anunciándose.

Colombia inicia hoy un nuevo camino de la mano de un presidente de izquierda que se caracteriza por sus simbolismos, como se ha visto últimamente. Así, a un lado de las diáfanas aguas de Caño Cristales se hizo la foto oficial con la banda presidencial, luego tuvo una “posesión ancestral” con la comunidad arhuaca. Más tarde, se abrazó con policías y soldados. Y hoy buscará que en su posesión el protagonista sea el pueblo, como ha dicho.

ARMANDO NEIRA
EDITOR DE POLÍTICA DE EL TIEMPO


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