‘Hay una nueva realidad política’ afirma el Presidente del Congreso, Iván Name – Congreso – Política


Le piden al presidente Gustavo Petro que haga crisis ministerial y reforme su gabinete no por motivos de representatividad, sino por “razones de eficiencia”. El presidente del Congreso de la República, Iván Name, lidera a quienes opinan que el Presidente “debe modificar su equipo de gobierno”.

En las elecciones del domingo pasado no estaba en juego la figura ni la gestión del Presidente Gustavo Petro. Pero es evidente que, como se trataba de la primera acción electoral bajo su gobierno y con un candidato a la alcaldía de Bogotá como su virtual alter ego, Gustavo Bolívar, que resultó duramente derrotado, el nombre del mandatario fue asociado a los malos resultados electorales del Pacto Histórico, partido de gobierno. El senador Name, destacado dirigente barranquillero, no vacila al afirmar que el Presidente debe dejar de “radicalizar sus propuestas” ante la nueva composición política de gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos, que para muchos, significó un fortalecimiento de los partidos tradicionales, el liberal y el conservador.

¿El resultado de las elecciones cambió la política del país?

Por supuesto que con los nuevos mandatarios habrá nuevas rutas y la política va a tener variaciones en todo el territorio nacional. Nosotros en el Congreso seguiremos estudiando las propuestas de las reformas.

Pero, en general, los analistas políticos consideran el resultado como antiPetro…

Pues seguramente podría decirse que bajó la popularidad del Presidente y ahora hay una nueva realidad política.

Entonces, ¿qué es lo que sigue?

Lo que sigue es un país navegando incierto hacia rutas que no parecen ser muy claras. Y eso no es por Petro, la navegación incierta de este país viene de tiempo atrás. Hubo sencillamente nuevas elecciones, nuevos mandatarios, donde unos perdieron, otros ganaron. Yo creo que sigue siendo una ruta incierta.

Pero, como consecuencia de este resultado electoral, ¿cree usted que el Gobierno tendrá que revisar muchas de sus políticas?

Sí, claro. Además, es que no hay unas políticas muy claras. Yo creo que hay unas propuestas que estamos estudiando en torno a las reformas que son necesarias, pero todavía no hemos podido establecer qué tan convenientes son, no las hemos podido acordar. El procedimiento es seguir en su estudio para ver si las podemos convenir, pero lo que yo no veo es que haya hoy una deslegitimación. Eso es pensar con el deseo. Lo que hay es seguramente menos respaldo popular a las iniciativas gubernamentales, pero yo no registro ningún sobresalto como algunos lo quieren mostrar. Colombia necesita unas reformas. Lo que tenemos es que establecer cuáles deben ser convenidas y seguir en su estudio porque necesitamos actualizar nuestra legislación en muchos campos donde ha estado detenida por 30 años. Yo creo que el país necesita reformas. Las elecciones afectaron la popularidad del Gobierno, efectivamente, pero no la necesidad de adelantar unas reformas, que no son necesariamente las que presenta el Gobierno, sino las que acordemos después de un estudio detallado y minucioso en el Congreso.

¿Pierden fuerza las reformas propuestas por el presidente Petro?

Pues las afectan, pero todo depende de su conveniencia nacional. Por ejemplo, en materia de salud, nosotros ahora no vamos a considerar que las EPS deban mantenerse como están, a las EPS hay que cortarles las uñas, pero no la cabeza. Hay que modificarlas, afinarlas, actualizarlas.

Es decir, ¿las reformas que el Presidente ha propuesto siguen vivas?

Sí, todas siguen en estudio minucioso. Lo que no podemos es complacer a los que quieren que no haya reformas. Las que le convengan al país saldrán del Congreso

¿El resultado electoral del domingo no favoreció al Gobierno?

Ciertamente no fue un pronunciamiento a su favor. Pero eso no modifica el trámite legislativo ni el estudio de las reformas, que debe continuar y se debatirán.

¿El Pacto Histórico resultó muy afectado?

Sí, indudablemente.

¿Cree entonces que el presidente Petro debe abandonar su estilo de gobierno?

Yo creo que el presidente Petro debe reconocer otros puntos de vista, no radicalizar tanto las propuestas y de esa manera puede tener una mayor opción de trámite de las reformas que ha propuesto.

Es decir, ¿una primera gran consecuencia del resultado electoral es la necesidad de revisar el gobierno, revisar el gabinete y de ajustarlo a ese resultado?

Sí, indudablemente, aun cuando eso es del resorte del Presidente.

¿Pero usted cree que debe revisar la composición de su gabinete como consecuencia del resultado electoral?

Los niveles de eficiencia y ejecución de su gabinete han sido realmente muy regulares y eso seguramente lo llevará a que mire opciones que puedan mejorar su desempeño.

¿Los resultados de las elecciones del domingo pasado imponen un cambio de gabinete, dice usted?

Yo pienso que debe reexaminar la eficiencia de su gabinete, puesto que sus niveles de ejecución no son propiamente motivo de elogio o de reconocimiento, pero eso no necesariamente tiene relación con el resultado del pasado domingo.

Pero si dice usted que el gabinete no es eficiente…

Yo pienso que sus niveles de ejecución y desempeño son deficientes y hay que mejorarlos.

Es decir, ¿el presidente Petro debe revisar la composición actual de su gabinete, por la que llama usted ineficiencia de su equipo de gobierno?

Sí. Pero aclaro: no esperamos una recomposición del gabinete para que por cuotas burocráticas se vayan a acordar las reformas, eso sería inconveniente para el país. Necesitamos un Congreso independiente y un Ejecutivo que mejore su eficiencia, rediseñando las políticas y modificando la composición de un gabinete para que sea más eficiente, no para que represente los partidos que tengan que darles trámite a sus propuestas.

¿Por qué cree usted que el gabinete no es eficiente?

Lo ha demostrado la situación. Ya vamos para la mitad del periodo de gobierno y no se ha avanzado mucho en el trámite de reformas que ha propuesto ni en la ejecución de sus presupuestos. El Congreso le ha dado todas las herramientas, y hoy el balance no es muy satisfactorio en cuanto al desempeño del Gobierno.

Pero ¿usted recuerda que el presidente Petro sorprendió nacionalmente cuando integró su primer gabinete, dándoles participación a todos los partidos, corrigió y gobierna solo con el Pacto Histórico…?

Y no avanzó ni con el primer modelo ni con el segundo. El Congreso no va a tramitar reformas de acuerdo con su presencia en el Gobierno o a cuotas burocráticas, sino con la conveniencia de ellas para el país.

Si es así, ¿por qué usted sugiere que el presidente reforme su gabinete?

Porque su nivel de desempeño ha sido muy regular. No veo avance significativo en ningún área del Gobierno. Es un gabinete no lo suficientemente bueno. Por ejemplo, en el área de comercio Exterior, el ministro Umaña, por citar un ejemplo, ha mostrado buenos niveles de ejecución y eficiencia, pero el gabinete en su conjunto no es bueno. El presidente Petro recibió un país con una mala situación estructural y lo está agravando en algunos sectores. El país no va bien. Pensar que venía bien y que ahora está mal es una ingenuidad y no es cierto. El país tiene un desequilibrio estructural y niveles de pobreza que han generado atraso y guerras.

La crisis que vivimos no es coyuntural. ¿Es endémica…?

Tenemos un país desequilibrado, un país que navega en un mar incierto porque no hay ruta, porque no hay metas. Con Petro, se nos ha ido agravando en algunos campos, indudablemente, como el de la seguridad nacional, para no decir otros como el modelo agrario que no lo hemos actualizado en los últimos 40 años. Tenemos un campo empobrecido, atrasado, arruinado. No hay un gabinete que tenga el desempeño esperado o el adecuado. Es ineficiente.

Usted aconseja o recomienda un nuevo gabinete…

Yo estoy seguro de que reestructurando el nivel de eficiencia de su gabinete le va a ir mejor al presidente en el avance de sus propuestas, y le va a ir mejor al país.

Y es que, acaso, ¿cómo va el país?

El país va mal, pero es que venía mal. Decir que el país va mal ahora desde que llegó Petro no es exacto ni política ni históricamente. Va peor en algunas áreas, pero mal viene desde hace rato. Tenemos demasiado Bolívar y muy poco Santander. Y ese es el error fundacional de la patria. Y por eso no salimos de dos siglos de guerra.

¿Qué quiere decir ‘mucho Bolívar y poco Santander’?

El centralismo es la causa del atraso de la pobreza y la guerra y la falta de un modelo neofederal de regiones autonómicas, de reestructuración de las autonomías que deben tener nuestras regiones, que es la clave del porvenir.

¿Pero cuál es su propuesta?

Nuestro país viene mal y no es que sea a partir de la llegada del señor Petro, viene mal porque estamos mal organizados.

¿Y cuál es el nuevo modelo geopolítico que usted recomienda?

Regiones autonómicas, como la tienen otros países del mundo. Un modelo neofederal no netamente de estados independientes, sino de regiones autonómicas…

Es decir, ¿terminar con el centralismo?

Sí. Es que la primera víctima del centralismo es Bogotá.

¿Por qué lo dice?

Bogotá Nación es la que ha recibido toda la deficiencia del desarrollo armónico de las regiones. Es una ciudad que siglo y medio después del primer metro en Londres, aún no lo tiene; es una de las ciudades más inseguras del mundo, porque todo lo que ha recibido es la deficiencia del modelo centralista y aquí nos equivocamos.

¿Es partidario de un neofederalismo en Colombia?

Sí, pero no en el sentido de eliminar el estado unitario, sino de establecer las autonomías de las regiones. Y somos varios partidos, somos muchos en Colombia que hoy reconocemos, entendemos que nuestro error fue fundacional, que nuestro error es mantener un centralismo que no ha permitido desarrollo de las regiones.

Y usted, con quienes piensan como usted, ¿qué harán?

Vamos a hacer una gran audiencia en el Caribe. Vamos a llevar al Senado a Barranquilla para proponer e impulsar el modelo de regiones autonómicas.

Para crear federalismo…

No un modelo federal en sentido estricto, en contraposición al estado unitario. Nosotros defendemos la unidad de la Nación, pero con autonomía de sus regiones. Un país de regiones autonómicas. Analizamos la necesidad de una reforma de la Constitución. La propuesta necesita reingeniería total. Abrimos la ruta porque tenemos que despertar de la resignación. Nos acostumbramos al atraso, a la pobreza y a la guerra. Yo nací en la guerra y muy probablemente voy a morir en la guerra. Y me resisto a pensar que mis hijos también sufran la guerra.

¿Por qué un neofederalismo es la solución?

El centralismo no ha funcionado, porque el país que tenemos hoy es un país organizado de manera deficiente. Llevamos 200 años en guerra, y el centralismo no nos ha permitido vivir en paz como nación, porque desde el centro no se logra ejercer el control territorial.

¿Y la propuesta suya de que el Presidente piense en reformar su gabinete, está relacionada con la iniciativa del neofederalismo?

No, eso no está conectado. El presidente Petro y su gobierno tienen una ruta, unas metas y unos propósitos que son diferentes a lo que nosotros proponemos. Este país no viene mal desde Petro, sino que viene mal desde hace mucho tiempo y tal vez Petro lo esté agravando en algunas de sus áreas. Lo que tenemos no sirve. Llevamos demasiadas guerras desde que nos fundamos, y así seguimos. La primera República duró casi una década en lo que llamaron la Patria Boba. Años de beligerancia entre federalistas y centralistas. Prevalecieron los modelos centralistas. Aquí hemos vivido en guerra toda la vida.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO



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