Más de cuatro siglos de historia de la capital del Cesar han sido hilvanados entre las notas de acordeones y cantos de música vallenata.
El poder comunicativo de este género que brota desde el alma de cientos de juglares, ha traspasado fronteras, consolidando con ello la rentabilidad en la industria musical.
El impacto de estos ritmos melódicos también se ve reflejado en otros eslabones de la cadena de valor.
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Así lo evidencia la reciente caracterización de la música vallenata que lideró el Ministerio de Cultura de la mano del Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo.
Resultados de este informe fueron presentados
en Patillal, Corregimiento de Valledupar
La caracterización nos permite entender cómo están trabajando los municipios con las escuelas de música para formar las nuevas generaciones…
El estudio, donde participaron 305 personas vinculadas a este proceso, permitió identificar las brechas, oportunidades en cuanto a creación, producción, circulación y movilidad.
Para el Ministerio de Cultura este hecho no tiene antecedentes y permite dar una mirada objetiva para conocer el estado de este sector, su diagnóstico y comportamiento.
Los resultados de este informe fueron presentados en Patillal, Corregimiento de Valledupar, con la presencia del Presidente de Colombia, Iván Duque, quien honró a la música vallenata como patrimonio de la humanidad y de la cultura.
“Me alegra estar acá y destacar que en nuestro gobierno Valledupar se elevó a ciudad creativa de la música. Cuando la cultura llega a una comunidad cierra brechas, acorta distancias y pone el talento de la comunidad para hacer la más fuerte base de capital social de una región y de una nación”, resaltó Duque.
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Este análisis también involucra de manera transversal a los actores del ecosistema: autores, cantantes, investigadores, productores, clusters, representantes musicales, entre otros., y evidencia la dinámica entre la tradición y las nuevas tendencias en el sector.
En este sentido, Angélica Mayolo, Ministra de Cultura, explicó que el estudio es importante dentro de las acciones que deben reportarle a la Unesco respecto a lo que ha venido realizando Colombia para preservar la manifestación de la música vallenata como patrimonio de la humanidad.
“La caracterización nos permite entender cómo están trabajando los municipios con las escuelas de música para formar las nuevas generaciones, cómo es el nivel de protección de los derechos de autor, entre otros temas”, aseguró Mayolo.
Raúl ‘El Chiche’ Martínez, en la final del Festival Vallenato 2022.
Richard Dangond Hurtado. Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
La payola: práctica que impulsa a la pérdida de la espontaneidad y el carácter vivencial
Desde una perspectiva patrimonial, el 84.2 por ciento de los formadores encuestados resaltó el valor de la corriente del vallenato tradicional, interés en la problemática en torno a la alteración de los matrices melódicos y fundamentos rítmicos de este género musical.
El diagnóstico también arrojó preocupación en los actores de este género sobre la payola, práctica que impulsa a la pérdida de la espontaneidad y el carácter vivencial.
El informe hace referencia al papel y reconocimiento de los festivales, mercados culturales y espacios de presentación de música en vivo como los principales nichos de mercado, para la empleabilidad del sector.
En este mismo orden resalta variables como la informalidad del sector en cuanto a los ingresos recibidos por trabajo en la música vallenata (el ingreso es menos de un Salario Mínimo Legal Mensual Vigente).
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En el marco este evento el Presidente de la República Iván Duque Márquez otorgó la Orden Nacional al Mérito, en grado de Gran Oficial a: Carlos Vives, Silvestre Dangond, Poncho Zuleta, Iván Villazón, Omar Geles, Peter Manjarrez, Jorge Celedón, Jean Carlos Centeno, Felipe Peláez, Iván Ovalle, Rafael Manjarréz, Alberto ‘Beto’ Zabaleta.
Otros exponentes como José Alfonso “Chiche” Maestre, Ivo Luis Diaz, Silvio Brito, Gustavo Gutiérrez, Marciano Martínez, Beto Murgas, Gerardo Rodríguez “Jerau”, y Alfredo Gutiérrez; también fueron exaltados como gestores y propulsores del auténtico folclor vallenato.
Valledupar
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