Lejos de haber llegado a su nivel anual máximo en junio, los precios en Colombia, medidos por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), alcanzarían en julio una variación anual de dos dígitos, es decir que en el séptimo mes del año la inflación anual superaría el 10 por ciento.
Así lo dijo el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, quien explicó las mayores expectativas de inflación de la más reciente Encuesta de Pulso Social (julio), en las que el 68,9 por ciento de los hogares consideran que los precios van a subir más rápido que en el último mes o en un mismo nivel, se verían corroboradas con el dato oficial de inflación de julio que se publicará el 5 de agosto.
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De acuerdo con el funcionario, en el país todavía existen expectativas inflacionarias al alza, no por parte de los analistas financieros especializados sino por parte de la gente que lo siente en primer lugar en su presupuesto de gastos, que son los jefes de hogar y/o sus cónyuges.
“Lo cual prácticamente da por hecho que el próximo 5 de agosto estaremos presentándole al país una inflación de dos dígitos que estaremos analizando a las 6 de la mañana, en donde se confirma que las expectativas de parte de los hogares en 23 ciudades siguen siendo altamente inflacionarias”, indicó Oviedo.
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Las razones del aumento
Si bien las cifras detalladas se conocerán el próximo 5 de agosto, Oviedo explicó que el dato sale de proyectar los indicadores. Así, para la medición de inflación anual al corte del séptimo mes del año, el Dane quitará la variación de 0,32 de julio del año pasado y la reemplazará por la que se vea en julio del 2022.
Al respecto, Oviedo sostuvo que, si bien en julio históricamente entre 2016 y 2021 la inflación ha sido de 0,15 por ciento sin presiones en inflación de alimentos y en servicios públicos, la situación que este año es contraria a esa tendencia.
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“En las lecturas de inflación que ha habido estamos viendo más del doble de la inflación histórica mensual y, si estamos viendo eso, es altamente probable que ese 0,32 por ciento que estamos sacando de julio (del 2022) lo veamos posiblemente como un 0,5 por ciento, un 0,6 por ciento o un 0,7 por ciento, y rápidamente vamos a brincar del 9,67 por ciento (inflación anual de junio) a una inflación que pueda tener o estar cerca de dos dígitos”, agregó.
Y es que, de acuerdo con el economista, entre las razones de esta situación están las presiones inflacionarias en costos de producción permanecen, tanto en términos de alimentos, como de producción de bienes para el aseo personal y del hogar, que siguen con una presión muy importante.
Pero además hay presión fuerte por parte de los elementos de tasa representativa del mercado (alza del dólar) sobre las tarifas de los servicios públicos, toda vez que hasta el momento no ha habido una decisión estructural del gobierno alrededor de ese tema y es altamente probable que en julio haya una transmisión de estos costos a los precios.
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