Italia detiene a Matteo Messina, el despiadado jefe de la Cosa Nostra – Europa – Internacional

El jefe de jefes de la mafia siciliana Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, fue arrestado hoy cuando acudía a un hospital de Palermo (sur) para tratarse de un cáncer, una detención “histórica” que pone fin a la larga fuga 30 años de este criminal, el más buscado de Italia y uno de los más peligrosos del mundo.

El mafioso, prófugo desde 1993, fue detenido junto al hospital La Maddalena de la capital siciliana para tratarse de un cáncer de colon que padecía desde hace un año bajo la identidad falsa de Andra Bonafede, de 59 años.

Lo esperaba un amplio contingente policial que rodeó la clínica, también por seguridad de sus pacientes, y lo detuvo cuando iba a entrar sin que este opusiera resistencia, explicó el fiscal de Palermo, Maurizio De Lucia, en una rueda de prensa. 

(La captura es) una gran victoria del Estado

Nacido en Castelvetrano, en la provincia siciliana de Trápani, Messina Denaro, que hoy tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.

Messina Denaro, con abrigo de piel marrón, gorro y un reloj valorado en 35.000 euros, era introducido en un furgón policial y sacado de la clínica envuelto en un fuerte dispositivo de seguridad, mientras algunos policías se abrazaban y se felicitaban.

Con él fue arrestado su conductor, Giovanni Luppino, “un sujeto desconocido”, algo obvio si se tiene en cuenta que lo último que quería era llamar la atención.

(Puede interesarle: Moscú reivindica la toma del baluarte ucraniano de Soledar).

El comandante de los Carabineros (policía militarizada italiana), Pasquale Angelosanto, refirió que las investigaciones han implicado “muchos años”, pero en “el último periodo” la atención se centró en el estado de salud del “capo de capos”, porque era conocido que estaba enfermo.

También se le considera a Matteo Messina como el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.

Captura del capo italiano Matteo Messina.

Foto:

OFICINA DE PRENSA DE LOS CARABINIERI ITALIANOS / AFP

Una labor larga y discreta

La mafia no ha sido derrotada, el error más grave sería pensarlo

Los investigadores han trabajado “con discreción” y a destajo en los últimos tiempos, incluso en Navidad, para tratar de identificar una fecha, hasta que supieron que sería hoy, 16 de enero, cuando el mafioso acudiría a la clínica.

El oficial de los Carabineros Alberto Arcidiacono afirmó que el criminal “no fingió ser otra persona” porque, por otro lado, “solo mirándolo había poco que verificar”, dado su gran parecido con los retratos robot que se hicieron de él. La Fiscalía de Palermo no ha encontrado indicios que permitan sospechar una posible implicación del hospital.

Pero el fiscal De Lucia aseguró que las pesquisas se centran ahora en “las actuales protecciones de las que ha gozado” en su larga clandestinidad. Porque, avisó: “La mafia no ha sido derrotada, el error más grave sería pensarlo”.

Una victoria del Estado

El comandante Angelosanto apostó por seguir atacando a los clanes porque, subrayó, los más de cien arrestos a su entorno en la última década y los cientos de millones de euros incautados “han debilitado irremediablemente” su red de apoyo criminal.

El país recibió con sorpresa y alegría la detención de este criminal y la primera ministra, Giorgia Meloni, liberó su agenda en Roma para viajar inmediatamente a Palermo y felicitar a los agentes responsables de esta acción, “una gran victoria del Estado”.

El jefe del Estado, Sergio Mattarella, siciliano a quien la mafia asesinó a su propio hermano, también expresó su “congratulación” por el arresto de este mafioso.

Reconstrucción del rostro del fugitivo Matteo Messina Denaro.

Foto:

OFICINA DE PRENSA DE LOS CARABINIERI ITALIANOS / AFP

El hombre detrás del criminal

Me arrepiento de algunas cosas en mi vida y una es no haber estudiado

Messina Denaro nació el 26 de abril de 1962 en el pueblo siciliano de Castelveltrano, en el seno de una dinastía de mafiosos dirigida por su padre, Don Ciccio, autor de una fructífera alianza con el clan de Corleone, de los “capos” Bernardo Provenzano y “Totò” Riina.

A pesar de ser el hombre más buscado de Italia, no le impidió viajar a Barcelona, España, para operarse de la vista, como han demostrado en varias investigaciones.

Conocido como “U Seccu” (el seco, en siciliano, debido a su complexión delgada), se sabe que leía muchísimo, era sagaz y en su juventud se consideraba un buen estudiante.

Así lo reveló en una carta recogida en el libro “L’invisibile” (2012): “Me arrepiento de algunas cosas en mi vida y una es no haber estudiado. Fue uno de los grandes errores de mi vida. Mi mayor rabia es que era un buen estudiante pero me distraje con otras cosas”, escribía en la misiva interceptada en 2015 por la policía.

Lo que le distrajo de los estudios, en efecto, fue tomar las riendas de la peligrosa Cosa Nostra de su principal mentor, “Totò Riina”, una labor que le obligaría a pasar en la clandestinidad durante tres décadas, desde el verano de 1993.

Fotografía de archivo del padrino siciliano Matteo Messina Denaro.

Messina Denaro deberá cumplir con las varias cadenas perpetuas a las que fue condenado en el pasado por sus innumerables derramamientos de sangre en luchas de clanes, atentados y crímenes, como el secuestro de un niño, Giuseppe Di Matteo, asesinado y disuelto en ácido porque su padre, mafioso, estaba colaborando con la justicia.

(Lectura sugerida: Piden ayuda para repatriar el cuerpo de la colombiana asesinada en España).

El fiscal declaró su “orgullo” por esta operación que, dijo, “en parte salda una deuda de la República con las víctimas”.

Porque Messina Denaro es, dijo, “el último capo” de la era de los atentados, la que sembró el terror en la Italia de los Noventa y que en 1992 acabó con la vida de los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borselino, pioneros en la lucha contra Cosa Nostra y hoy más recordados que nunca.

(Además: Por qué un puerto belga es el favorito de los narcos de América Latina en Europa).

El poder del considerado último jefe de Cosa Nostra, el último de los ‘corleoneses’, se demuestra no sólo en su amplia red de contactos y testaferros que se ha procurado en estos años, sino que también se puede cuantificar en los más de 4.000 millones de euros que se ha confiscado a su entorno.

De él solo se tenían pocas fotografías de hace 30 años y el último retrato robot incluye nuevos detalles confiados a la Policía por parte de algunos de los detenidos de su entorno.

La nueva imagen le describe algo más anciano, con el pelo teñido de negro, con algo más de peso, pero sobre todo sin las gafas oscuras con las que se le conocía debido a problemas de vista.

Más noticias

Londres: cuatro mujeres y dos niñas, heridas en tiroteo durante un funeral

Francia: Justicia obliga a un pueblo a retirar una estatua de la Virgen María

Justicia española retira el cargo a Carles Puigdemont

EFE


Fuente