En medio de diferencias y tensiones difíciles de ocultar, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de China, Xi Jinping, dialogaron este jueves durante más de dos horas.
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La charla fue aprovechada por Biden para reafirmar su respeto al statu quo de Taiwán en un intento por tranquilizar a Pekín, mientras que Xi utilizó la ocasión para lanzar una dura advertencia a Washington y pedirle que “no juegue con fuego”.
La de este jueves fue la quinta llamada telefónica de los dos líderes desde que Biden asumió el poder, pero abrió las puertas a un primer encuentro presencial entre ambos, pues los mandatarios hablaron sobre “el valor de un encuentro cara a cara” y acordaron que sus equipos seguirán trabajando en ello para buscar una posible fecha.
La cumbre virtual se desarrolló cuando Pekín y Washington están en un conflicto cada vez más ostensible sobre Taiwán. Justamente, el Ministerio de Exteriores chino fue el primero en informar de la conversación, en la que Xi reiteró sus reclamos sobre esta isla, que considera parte de su territorio.
Xi, además, rechazó cualquier “injerencia extranjera”, pero no hizo ninguna mención al posible viaje a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que sería el primero de un político estadounidense de ese rango en 25 años.
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Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., podría viajar a Taiwán en agosto.
“Jugar con fuego hará que tú mismo salgas ardiendo”, advirtió el Ministerio de Exteriores.
En la conversación, Xi también reclamó a Biden que acate el principio de “una sola China” que Pekín impone como base de sus lazos con cualquier país y que significa que el único Gobierno chino al que debe reconocer Washington es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Según informó un funcionario de la Casa Blanca, Biden procuró calmar los ánimos del gigante asiático y reiterar el respeto de Washington al statu quo en Taiwán.
En concreto, la Casa Blanca explicó que Biden le dijo a Xi que la política de EE. UU. no ha cambiado y que su gobierno sigue oponiéndose “enérgicamente” a cualquier esfuerzo unilateral para “cambiar el statu quo o socavar la paz y la estabilidad” en el estrecho de Taiwán, que separa a China de la isla.
Otros temas de la conversación
Los dos líderes también hablaron este jueves sobre cambio climático, seguridad en temas de salud y lucha contra narcóticos, según dijo un funcionario estadounidense.
Además, Biden expresó su preocupación por el respeto a los derechos humanos en China y por los ciudadanos estadounidenses detenidos arbitrariamente en ese país, de acuerdo con la fuente.
También hablaron sobre la guerra en Ucrania, en la que China ha mantenido una postura ambigua al pedir respeto para “la integridad territorial de todos los países”, incluida Ucrania.
El encuentro duró alrededor de tres horas.
Samuel Corum. EFE / EFE
En el ámbito económico, Biden expresó “preocupación” por las prácticas comerciales de China, pero no llegó a hablar en profundidad sobre los aranceles que impuso su antecesor, Donald Trump (2017-2021) ,y que se mantienen sobre importaciones chinas por valor de 350.000 millones de dólares.
Aunque el mandatario está valorando la posibilidad de retirarlos para mitigar el impacto de la inflación, que se situó en junio en el 9,1 %, algo no visto desde 1981, la Casa Blanca ya había avisado que la llamada no tendría ningún peso en su eventual decisión.
Tanto China como Estados Unidos destacaron en sus comunicados la importancia de mantener las vías de comunicación abiertas.
No tengo ninguna decisión que anunciar respecto a los aranceles.
En su nota, la Casa Blanca argumentó que la conversación forma parte de los esfuerzos de la Administración para “mantener y profundizar” el diálogo con China y gestionar “responsablemente” las diferencias que los separan, así como “trabajar juntos” en áreas de interés común.
Según Washington, el principal objetivo de Biden es establecer “salvaguardas” para las dos superpotencias para evitar un conflicto abierto, y el posible encuentro cara a cara con el líder chino seguiría esas firmes intenciones.
REDACCIÓN INTERNACIONAL*
*Con información de AFP y EFE
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