María Paula Correa, jefe de Gabinete de Duque, hace balance y lanza dardos – Gobierno – Política

María Paula Correa ha sido la jefa de gabinete de este gobierno. Sin lugar a dudas, la mujer con más poder en esta administración.

Su tarea, además de ser la mano derecha del presidente Iván Duque, se centró en coordinar todas las acciones de gobierno y en verificar el cumplimiento por parte de las diferentes entidades de los programas y proyectos.

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Ella es abogada de la Universidad de los Andes en donde también realizó una especialización de Gestión Pública e Instituciones Administrativas.

En el 2009 se fue como cónsul a Nueva York, tiempo durante el cual hizo su maestría en Administración Pública y Relaciones Internacionales en la Universidad de Columbia. Luego, trabajó en la organización internacional Concordia, en donde estableció importantes alianzas en el sector empresarial.

Es una persona muy cercana al presidente Duque. Él no solo la escucha sino que valora mucho sus opiniones.

A punto de dejar su cargo, María Paula Correa habló con EL TIEMPO sobre lo que ha sido su trabajo, sobre lo que tuvo que enfrentar y para lanzar algunas pullas a los contradictores políticos del gobierno.

En su rol como jefa de gabinete, ¿cuál es el balance de estos 4 años?
Fueron cuatro años de muchos retos y desafíos sin lugar a duda, pero el presidente deja un país con el mayor crecimiento económico de la región a pesar de haber atravesado una pandemia que paralizó al mundo. Logramos vacunar a más del 70 por ciento de la población contra la covid-19. Colombia es país líder en materia de transición energética, lucha contra el cambio climático y gracias al esfuerzo institucional logramos cumplir metas cómo proteger el 30 por ciento de nuestro territorio (marino y terrestre), 8 años antes de lo previsto.

¿Algo más para destacar?
Durante estos cuatro años hemos logrado las exportaciones de productos agropecuarios más altos de la historia, se deja la política de Estado de matrícula cero para más de 700.000 jóvenes de estratos 1, 2 y 3, se reactivaron las obras de infraestructura 4G y se entregaron 10 de estas autopistas, se deja el presupuesto más alto para la cultura, se incrementó el salario mínimo a un millón de pesos, se regularizó a más de 1,2 millones de migrantes venezolanos. Se entrega un Eln y ‘clan del Golfo’ debilitados y a ‘Otoniel’ extraditado. Es un balance positivo.

¿Era necesario crear la jefatura de gabinete? ¿Qué beneficios trajo este cambio?
Absolutamente. Puedo decir que con esta reforma, que además no es un “invento” colombiano, sino un modelo de la Presidencia de Estados Unidos que además ha sido acogida por varios países latinoamericanos, se organizaron las funciones de las dos cabezas operativas. Por un lado, la jefatura de gabinete ahora cuenta con todas las herramientas (dependencias y consejerías) para la efectiva ejecución de la agenda nacional, la respuesta oportuna a la correspondencia que envían los ciudadanos, la solución inmediata a las necesidades de ministros y demás funcionarios del Ejecutivo, entre otros. El director del Dapre, sigue siendo la cabeza administrativa, presupuestal y organizacional de la entidad y tiene además a su cargo el seguimiento al cumplimiento del PND y los compromisos de gestión del gobierno. Lo anterior ha permitido que no se “pisen los callos” entre estas dos personas. La coordinación entre estas dos personas logró cohesionar al equipo tanto al interior como al exterior con los ministros y permitió que la respuesta institucional a las diferentes coyunturas, como la covid-19, tuvieran una articulación efectiva. Ha sido tan fructuosa la figura de jefe de gabinete que hoy varias entidades del orden local la han adoptado, entre ellas, la Alcaldía de Bogotá.

¿Por qué fue la mujer más poderosa del Gobierno?
Yo no creo que haya sido la mujer más poderosa. Creo más bien que tenía la responsabilidad de hacer que las cosas pasaran.

¿Los ministros en algún momento se le hicieron los locos con sus instrucciones?
Todos los ministros en la medida que les fuera posible hicieron lo que estuvo a su alcance para poder cumplir con lo que se había fijado. Un gabinete seleccionado directamente por el presidente y con una relación estrecha con cada uno de ellos.

Maria

¿Pero de verdad usted es muy brava?
¡No! Pregúntele a mi equipo. Los molesto todo el tiempo. Soy seria eso si, me gusta la eficiencia, el orden, el detalle.

¿Cómo desempeñó las funciones internacionales que le fueron asignadas? ¿Cuáles son sus logros al respecto? ¿Esto le generó roces con la Vicepresidenta y Canciller?
Esta es una pregunta que ha circulado pero que carece de fundamento. A la jefatura de gabinete no se le asignaron funciones internacionales, lo que hubo en su momento fue una reestructuración de la estructura del Dapre. La Consejería de Derechos Humanos (antes Consejería de DD. HH. y Relaciones Internacionales) tenía unas funciones “internacionales” previamente establecidas. En las reestructuraciones las funciones no se pueden eliminar, solo fusionar o cambiar de dependencia, así que eso fue lo que ocurrió. Adicionalmente, el gobierno anterior creó la Gerencia de Fronteras, en su momento dirigida por Felipe Muñoz, quien también nos acompañó los primeros años del gobierno. Hoy esa Gerencia ha sido fundamental para la ejecución del Estatuto de Protección Temporal.

¿Y qué ha sido diferente?
Lo que ha sido diferente es que el presidente Duque ha manejado de manera directa la agenda internacional del país. Su propósito fue posicionar a Colombia en los temas ambientales, migratorios, de transición energética, entre otros. Esa fue la razón por la cual desde la jefatura de gabinete se desarrolló la coordinación interinstitucional del ETP y del gabinete de acción climática. El único propósito fue lograr eficiencia por la cantidad de carteras que participan de su buen desarrollo. Los resultados en los temas migratorios y ambientales hablan por sí solos, y han sido reconocidos internacionalmente. Estas “misiones especiales”, que también las tuvo, por ejemplo, mi coequipero Víctor Muñoz en diversos temas como el de las vacunas y la transformación digital del Estado, le dieron celeridad y eficiencia a los procesos y se trabajaron de la mano del ministro de Salud y la ministra de las Tic.

¿Cómo fue ese trabajo de controlar la agenda del presidente y mantener un balance entre los viajes internacionales, la política, las regiones y los intereses de los privados?
Yo siempre digo que venía con un ‘plus’ en el manejo de agenda, pues trabajé al lado de Alicia Arango en el gobierno del presidente Uribe, en la campaña de 2018, y aprendí de ella a definir prioridades y mantener ese balance. Para el presidente Duque las regiones eran prioritarias, por eso el mismo 8 de agosto de 2018 viajamos a San Andrés y Providencia, el 9 de agosto estuvimos en el Catatumbo. El primer sábado del gobierno realizamos el primer taller ‘Construyendo País’ en Girardot. Así marcamos la pauta de lo que sería su gobierno. Aún con la pandemia en donde los viajes se vieron restringidos, se realizaron 114 de estos talleres y se le dio la vuelta al país cuatro veces. Traté de mantener una coherencia en la agenda, estar siempre en Bogotá los lunes, lo que llamaba yo el día administrativo, de consejo de ministros, reunión de comunicaciones, controles de gestión, atención a ministros y otros funcionarios. Martes y miércoles para atender eventos, audiencias. De jueves a domingo a región.

¿La pandemia cómo afectó eso?
La pandemia también hizo que los viajes internacionales se vieran rezagados, muchas visitas de estado aplazadas, por lo que nos tocó en lo que quedaba del gobierno buscar acomodar los compromisos internacionales más importantes que lograran ese posicionamiento mundial con el que cuenta hoy Colombia.

Este gobierno concluyó varias obras que llevaban muchos años en ejecución. Habrá varios campos en lo que queda por hacer.

¿Cómo fue su relación con el resto del gabinete del Presidente?
Hay una escena que define mi relación con ellos. Llegaban a mi oficina a contar los problemas, a reírse, llorar. Siempre encontraron una oficina de puertas abiertas. Yo no uso escritorio sino que me siento en una mesa donde tengo una bandeja llena de golosinas, ahí llegaban todos a buscar chocolates, almendras, lo que hubiera. Como es natural se desarrollan relaciones más cercanas con unos que con otros, pero siempre hubo amabilidad y compañerismo.

Pero usted también tuvo que tratar con los congresistas. ¿Cómo fue su relación con ellos?
Una relación respetuosa. En mi oficina se hablaba de agenda legislativa, de las prioridades para el gobierno que en muchas ocasiones coincidió con la de ellos.

En su opinión, ¿cuáles fueron los cinco mayores aciertos del Gobierno en los que usted haya participado?
El manejo de la pandemia, la vacunación masiva, la puesta en marcha del Estatuto Temporal de Protección para migrantes venezolanos, la ambiciosa agenda ambiental y de cambio climático, la reconstrucción de Providencia y la articulación de la política de seguridad nacional.

¿Cuáles son esos temas pendientes o en los que se cometieron errores por parte del Gobierno?
Este gobierno concluyó varias obras que llevaban muchos años en ejecución. Habrá varios campos en lo que queda por hacer. La pandemia definitivamente evitó que se entregaran todas las obras que nos habíamos propuesto; aerocafé, canal del Dique, entre otras.
¿Cómo cierra el gobierno Duque la gestión de estos 4 años?
Como una gran gestión que muy rápido el país reconocerá.

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reo que el éxito en cualquier gestión es el método, el orden. Y para ser eficiente en este cargo, se necesita ser una persona accesible.

¿Eso significa que usted siente que al presidente Duque le tocó un gobierno muy complicado y que mucha gente no ha entendido eso?
Un gobierno más bien sin precedentes. Con una pandemia que aún sigue entre nosotros. Con una oposición destructiva declarada desde el día en que ganó las elecciones.

¿A qué se va a dedicar después del 7 de agosto?
Descansar, dormir, recuperar tiempo de familia, con los amigos. Hacer ejercicio. Desde lo que haga siempre estaré atenta a lo que pase en el país.

¿Tiene alguna preocupación con el gobierno que llega?
Como colombiana espero que al país le vaya bien. Aquí nací, crecí, estudié. Es un país que me ha dado todo, que me motivó siempre a querer el ejercicio de lo público. A diferencia nuestra, no tendrán una oposición destructiva. Ojalá se construya sobre lo construido.

¿Qué le recomienda a su sucesor?
Ojalá haya dormido en estos últimos días porque lo primero que se pierde es eso. Es un cargo 24/7. Creo que el éxito en cualquier gestión es el método, el orden. Y para ser eficiente en este cargo, se necesita ser una persona accesible.

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