La liga francesa comienza este viernes con la misma incógnita de los últimos años: ¿Quién puede frenar al PSG? La versión catarí del equipo de la capital, ganador de ocho de las últimas diez ligas, vuelve a aparecer como el gran favorito, frente a proyectos rivales plagados de incertidumbres.
Aunque el proyecto ha mantenido lo esencial del año pasado, con el brasileño
Neymar y el argentino Lionel Messi como acompañantes de Mbappé en el ataque, el cambio en el banquillo, con la llegada del sobrio Christophe Galtier, marca un etapa nueva.
La magia de Neymar
Pues horas previas al inicio de la temporada francesa, el brasileño Neymar fue captado en un rato de esparcimiento en un campo de baloncesto.
La estrella dejó boquiabiertos a todos cuando decidió patear un tiro libre directo a la canasta.
Para deleite general, la pelota, lanzada de larga distancia, fue directo a su objetivo. Hubo aplausos y urras, incluso el jugador festejó como si fuera un gol.
✨ Il avait prévenu que tout allait rentrer cette saison. Après son magnifique coup franc, Neymar s’amuse sur un parquet faisant rentrer le ballon de basket dans le panier avec son pied. Confiance retrouvée. pic.twitter.com/iUU3cJsJfw
— RMC Sport (@RMCsport) August 4, 2022
Pendientes de Mbappé, que esperó al final del curso para anunciar su continuidad,
Neymar ha quedado totalmente fuera del foco mediático. Lejos queda la “Neymar manía” que se apoderó de París cuando llegó procedente de Barcelona.
El jugador asegura que quiere seguir, pero el precio a pagar será dejar los comportamientos de “vedette” que han marcado hasta ahora su paso por París. El pasado fin de semana, en la final de la Supercopa de Francia, Neymar se mostró comprometido y trabajador en el aspecto colectivo. “¿Ahora también defiendes?”, le dijo el entrenador del Nantes, el equipo rival, Antoine Kombouaré.
Neymar llegó como una estrella y, en cinco años, parece condenado a ganarse un puesto en la galaxia.
DEPORTES Y EFE