proyectos en Cotorra (Córdoba) por inundaciones

Los pobladores de Cotorra, un municipio cordobés ubicado a 35 kilómetros de Montería, viven con temor. Y no solo por volver a quedar bajo el agua del río Sinú, sino también por ser objeto de ataques si hablan sobre los hechos relacionados con el escándalo que rodea a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

“Por uno hablar hasta nos matan. Digamos que esto por aquí es bastante turbio, y como está esto ahora mismo me preocuparía eso, la seguridad de mi vida, no hay garantías. Si eso (su punto de vista) lo van a involucrar con la UNGRD… Porque créeme que me da miedo”, expresa un habitante, quien prefiere no profundizar al respecto ni revelar su nombre.

El exdirector de esa entidad, Olmedo López, mencionó al municipio en declaraciones que rindió ante la Corte Suprema para referirse a una adición presupuestal en “contratos impulsados”, con el fin de “comprar congresistas”.

Olmedo informó sobre una supuesta estrategia que se habría utilizado en la UNGRD para pagarles a congresistas con contratos, a cambio de obtener votos que le favorecieran en comisiones clave del Legislativo al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. De los 92.000 millones de pesos que solicitó en seis ocasiones el exsubdirector de gestión del riesgo, Sneyder Pinilla, para contratos de obras en tres poblaciones, 46.000 millones se destinarían a Cotorra.

Entre los congresistas nombrados por Olmedo López está Wadith Manzur Imbett, representante a la Cámara (2018 – 2026) por Córdoba. Milita en el partido Conservador, es presidente de la Comisión de Acusaciones de la Cámara, miembro de la Comisión Tercera y muy cercano políticamente a Cotorra.

La relación de Wadith Manzur con Guillermo Llorente

Por los lados de Cotorra, a Manzur lo conocen como el “padrino político” del exalcalde Guillermo Llorente, la estrecha relación entre el representante a la Cámara y el exalcalde es conocida públicamente. En la campaña de Llorente, el congresista lo acompañaba en las plazas y posaban juntos en fotos. Ya bajo la administración municipal, sostenían encuentros en el despacho.

Nos anuncian todo el apoyo para jalonar proyectos de envergadura ante el Gobierno Nacional

“Nos complace recibir hoy un gran espaldarazo de nuestros representantes Wadith Manzur Imbett (…). Con un importante mensaje de respaldo nos anuncian todo el apoyo para jalonar proyectos de envergadura ante el Gobierno Nacional”, publicó la página oficial de la Alcaldía de Cotorra el 18 de diciembre del 2020.

De esos momentos quedan fotografías que ‘revivieron’ en los últimos días los pobladores de Cotorra para señalar la cercanía que existe entre ambos.

Las polvorientas calles de Cotorra arden con el intenso calor que se ensaña contra sus casi 21.000 pobladores. Casi todos se movilizan en moto cubiertos lo más posible para evitar quemaduras en su piel. Otros se asoman en mecedoras a la entrada de sus casas esperando que los árboles traigan una brisa que los abrace.

La economía del municipio se ve impulsada por las actividades agrícolas, con el maíz, la yuca, el algodón, el plátano y el frijol. Además, el área de extensión de su territorio está compuesto por 8.000 hectáreas.

Por su ubicación geográfica, en la zona del Bajo Sinú, frecuentemente sufren por las inundaciones y eso no fue la excepción en octubre del año pasado, cuando se inundaron los corregimientos de Zarabanda, Villanueva, El Bongo,Paso Las Flores, El Carito, Trementino, Moralito, San Pablo, además de barrios como el de Morrosquillo.

Para paliar esta situación, la Alcaldía, bajo la administración de Guillermo Llorente, venía trabajando desde antes en la formulación del proyecto ‘Obras de intervención correctiva para la recuperación del sistema integral de drenaje de aguas lluvias para el dren No. 8 entre la conexión de la ciénaga grande del Bajo Sinú hasta el casco urbano del municipio de Cotorra, departamento de Córdoba’.

Este proyecto fue presentado bajo los radicados 2021ER12100, 2021ER15380 y 2022ER00376, con un valor total para la ejecución del proyecto de inversión que superaba los 25.700 millones de pesos.

El municipio es atravesado por tres drenes que provienen del municipio de Cereté y debido a la colmatación y falta de mantenimiento se producen inundaciones

Según la información general del proyecto, la problemática señala que “el municipio es atravesado por tres drenes que provienen del municipio de Cereté y debido a la colmatación y falta de mantenimiento se producen inundaciones que han generado afectaciones y se ha convertido en un fenómeno recurrente y progresivo que puede ocasionar el colapso de viviendas, un puente vehicular y pérdida de banca de la vía que comunica hacia la zona rural del municipio, conllevando a un desabastecimiento a la población”.

En ese sentido, las obras a realizar eran: adecuación de terraplenes laterales del canal, construcción e instalación de compuertas y sistema de bombeo axial, y nivelación del fondo del dren. Se estimaba una duración de 13 meses y que beneficiaría a 8.000 personas.

El proyecto fue viabilizado y con recursos asignados bajo el radicado 2022ER00376. El despacho del alcalde recibió la notificación el día 18 de febrero de 2022, mediante oficio SRR-RO-049-2022.

Sin embargo, el 18 de diciembre del 2023, el alcalde saliente Guillermo Llorente solicitó al entonces director de la UNGRD, Olmedo López, el retiro y la devolución del proyecto con el siguiente mensaje: “Respetado Doctor López, el municipio de Cotorra, departamento de Córdoba, agradece la gestión prestada para el trámite del proyecto denominado ‘Obras de intervención correctiva para la recuperación del sistema integral de drenaje de aguas lluvias para el dren No. 8 entre la conexión de la ciénaga grande del Bajo Sinú hasta el casco urbano del municipio de Cotorra, departamento de Córdoba’ (…) De esta manera, muy amablemente nos permitimos solicitar el retiro del proyecto en mención del Banco de Proyectos de la UNGRD, así como la devolución del mismo”.

El 28 de diciembre fue notificado por la entidad que la solicitud había sido aceptada y que el proyecto quedó en estado ‘Devuelto’ a partir de la fecha de respuesta. El documento fue firmado por Alethia Carolina Arango Gil, subdirectora para la reducción del riesgo.

Pero el mismo 18 de diciembre, Llorente presentó ese mismo proyecto con el objeto: ‘Obras de emergencia para la intervención correctiva para recuperación del sistema integral de drenaje de aguas lluvias para el dren No. 8 entre la conexión con la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, hasta el casco urbano del municipio de Cotorra departamento de Córdoba’, aunque esta vez con un valor total para la ejecución del proyecto de inversión que supera los 46.700 millones de pesos.

La propuesta la acompañó con un enlace que dirige a una serie de carpetas en línea con certificaciones, análisis de precios unitarios, material fotográfico y de video con los estragos del invierno en Cotorra, entre otros documentos.

Las fechas claves en ese proceso

El municipio es víctima del entramado, porque lo necesitamos (el proyecto)

Es decir, la solicitud del retiro del proyecto y la nueva presentación de la propuesta del mismo pero con un valor mayor, hecho por el alcalde de ese entonces el 18 de diciembre, ocurrió tres días después del segundo encuentro denominado por Olmedo López como “cónclave” entre altos funcionarios del Estado e interesados en la contratación de la UNGRD.

Hay que recordar que en las declaraciones de López ante la Corte se cuenta que, al parecer, la congresista Karen Manrique entró después del primer cónclave (27 de noviembre) en Casa de Nariño a la UNGRD a hablar con Olmedo López y Sneyder Pinilla para “impulsar contratos”, aclarando que asistía en nombre de Wadith Manzur.

“Yo lo que hago es que le entrego mi libreta, escríbame aquí de qué se trata”, dijo López en la Corte.

Los contratos de los que presuntamente se habrían hablado en dicho encuentro con la representante serían para el Carmen de Bolívar por 11.700 millones de pesos; otro en Saravena, por 34.000 millones, y el tercero correspondiente a los 46.000 millones en Cotorra.

Cabe destacar que los congresistas y el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, se han declarado inocentes. En todo caso, EL TIEMPO le insistió al representante Wadith Manzur con el fin de conocer su versión, pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.

Por su parte, María Eugenia López dice que, como alcaldesa electa se enteró de la solicitud de devolución que hizo el alcalde saliente de “un proyecto tan beneficioso para el municipio” durante el proceso de empalme.

Por lo que emitió un oficio a Olmedo López el día 21 de diciembre del 2023 solicitando la no devolución del proyecto. Agrega que solo recibió respuesta el 29 de febrero del 2024 por parte de Diana Paola Ariza Domínguez, subdirectora (e) para la Reducción del Riesgo, pero para ratificar las solicitudes del exmandatario.

Desde la Alcaldía de Cotorra cuentan que hasta el momento no han recibido recursos para ese proyecto. En diálogo con este medio, el secretario de Planeación, Renzo Molina, señala que durante el empalme era escasa o nula la información sobre el mismo.

“El municipio es víctima del entramado, porque lo necesitamos (el proyecto). Se venía pensando desde hace 16 años, porque todos los años se inunda al ser una zona del Bajo Sinú. Otra creciente no la aguanta la población”, cuenta el funcionario.

Se conoció que la alcaldesa María Eugenia López estaría planeando viajar a Bogotá a proponerle al actual director de la UNGRD, Carlos Carrillo, una visita al municipio cordobés y reformular el proyecto.

Cotorra, en riesgo

EL TIEMPO también trató de conocer la versión del exalcalde Guillermo Llorente Petro, pero no atendió las llamadas ni los mensajes. Por las calles de Cotorra, se dice que la gente está resentida con él. Durante su mandato, “más se la pasaba en Montería que en el pueblo” y “una vez la gente estaba decidida a tirarlo al canal”.

Las zonas donde apuntaba a intervenir el proyecto de inversión se encuentran con abundantes desechos, en su mayoría material vegetal y sedimentación.

Incluso, sus bordes no cuentan con barreras que los aíslen de los moradores del sector. Adicionalmente, se han convertido en botaderos de basura a cielo abierto. Un puente vehicular sobre uno de los canales se cae a pedazos y aun así es utilizado.

Todo un cúmulo de ingredientes para que en un fuerte aguacero el agua no logre seguir su ruta natural y se desborde sobre los barrios vecinos donde habitan comunidades vulnerables, así como se registró el año pasado.

“Fueron momentos críticos que vivimos todos aquí por esa ola invernal, mucha agua, muchas inundaciones. Quedaron en traer ayudas y nunca apareció nada. El canal no se limpia constantemente, entonces siempre que llueve mucho, sufrimos ese percance de inundarnos”, asegura Óber Luis Cavadía Hernández, de 40 años.

Cavadía Hernández vende aguacates en la entrada del municipio, señala que en la emergencia del año pasado perdió enseres y sufrió daños en su vivienda. En otras casas, los vecinos hasta quedaron sin techo por los fuertes vientos. Temen que se vuelva a repetir.

A su turno, el líder comunitario del barrio Morrosquillo, Kevin Andrés Arazona Pérez, sostiene que el riesgo de una inundación en su comunidad está latente, por lo que pide priorizar una intervención en el sector.

“Esencialmente lo que se requiere aquí, como siempre se ha venido presentando, es el funcionamiento de un sistema de motobomba que se pueda evaluar dentro de nuestro territorio para poder evacuar el tema de la inundación. Ojalá se logre llevar a cabo una gestión por parte de la UNGRD o de la administración entrante, para poder mitigar esta dificultad que nos ha costado a nosotros como comunidad. El canal se encuentra en un deterioro debido a la falta de mantenimiento”, expresa el joven, de 21 años.

Morrosquillo, aledaño al canal, tiene 283 habitantes, según cifras que maneja el líder comunal. Al no contar con calles pavimentadas, conviven a diario entre vías anegadas o llenas de barro, por lo que insisten en el llamado a las autoridades de intervenir para así convivir en espacios dignos.

Las lluvias pueden regresar en cualquier momento, como cada año. Y quienes siempre sufren con la arremetida del invierno ahora se enteraron de las pretensiones que hay con los recursos, los cuales podrían mitigar la emergencia que viven. Pero siguen clamando por las obras mientras ven cómo se ralentiza la gestión y aumenta el riesgo.

Deivis López Ortega

Enviado especial de EL TIEMPO – Cotorra

En X: @DeJhoLopez

Escríbeme a deilop@eltiempo.com

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