¿qué hay detrás de este fenómeno del que casi nadie habla?


Las personas desaparecidas en Bogotá son un problema que se ha estado escondiendo detrás de las cifras delictivas del día a día. Es común ver en redes sociales y demás canales de difusión carteles de familias angustiadas que buscan tener una respuesta sobre el paradero de sus seres queridos y que no obtienen, en la mayoría de los casos, una respuesta en ningún lugar.  

(También le puede interesar: ‘Esta condena no nos va a devolver a la niña, pero por lo menos sabemos que no quedó impune el caso’: familia de la Dj Valentina Trespalacios)

Según los datos del Instituto de Medicina Legal, solo entre el 1° de enero y el 30 de abril de este año, en Bogotá se han reportado 705 desaparecidos, lo que significa que en ese periodo se extraviaron seis personas diarias, en promedio.

Lo que más preocupa, es que en su mayoría son niños, niñas y adolescentes de menos de 18 años. Según estos datos, los jóvenes de 15 a 17 años desaparecen más, con un reporte de 129 casos en el mismo periodo, seguido de los niños de 10 a 14 años, con 101 registros, y los adultos de 25 a 29 años, con un récord de 85 desaparecidos este año. 

Niños desaparecidos en Colombia (Ilustrativa)

Foto:Archivo EL TIEMPO

Pese a ser un tema que se expande fácil por las redes de información, por la agilidad con la que amigos y familiares denuncian, es cierto que de los desaparecidos poco se habla y los procesos de búsqueda y respuesta para sus allegados son lentos y engorrosos; además, se enfrentan al extenso periodo de 72 horas que estipula la Ley para reportar una desaparición ante las autoridades.

(Para leer: Así es ‘Troya’, la estrategia de la Policía para erradicar a los extorsionistas que están arrinconando a los comerciantes en Bogotá)

Según las estadísticas oficiales, en los primeros cuatro meses del año, se encontraron muertos 19 de los reportados, otros 264 vivos y aún hay 422 de los que se desconoce su paradero. Particularmente, los lunes son los días de la semana que más casos de estos ocurren. Ya hay 115 reportes de estos casos solo en la sumatoria de los lunes del primer cuatrimestre. 

Ubicación y causas

Pero el fenómeno no se comporta de la misma manera en todos los sectores de la ciudad. Por ejemplo, los datos oficiales dan cuenta que es Ciudad Bolívar es donde más casos hay, luego, Kennedy, Bosa, Suba y Santa Fe; justamente, algunas de las localidades de la ciudad con más indicadores negativos en delitos de alto impacto como el homicidio por sicariato o ajuste de cuentas y la extorsión. (Ver gráfico). 

Ayer fue hallado el cuerpo sin vida de una de las jóvenes desaparecidas.

Foto:Bomberos de Cundinamarca

Y es que este flagelo es atemorizante. Uno de los casos más sonados durante el 2023, por ejemplo, fue el secuestro a plena luz del día del artesano Martín Aguilar, quien fue interceptado a plena luz del día por un grupo de seis hombres, quienes vestían chaquetas falsas de la Sijín y se hicieron pasar como agentes de la institución.

El hombre de 43 años, que desapareció el 31 de agosto del año pasado en el barrio Bellavista de Engativá, fue obligado a subirse a un carro particular y desde entonces no hay rastro de su paradero.

Pero también hay otros hechos, como el de la joven Anyelina Cuéllar, de 16 años, quien fue reportada como desaparecida el 16 de agosto del año pasado. La particularidad de este caso fue que la joven aseguró haber sido secuestrada y abandonada en uno de los cerros de Bogotá y posteriormente apareció en el CAI de San Victorino. Sin embargo, tras las investigaciones de las autoridades se logró determinar que Cuéllar abandonó su hogar de forma voluntaria y argumentando motivos personales. 

“Las desapariciones no necesariamente están relacionadas con actos delictivos. Hay muchos casos, la mayoría, en que los niños se van de la casa en un ataque de rebeldía, sin saber el impacto de la acción que están realizando, o los jóvenes adolescentes que se fugan con sus parejas o quienes han sido regañados por sus padres y creen que en “venganza” lo mejor es desaparecer por un tiempo”. 

Como estos casos son cientos los que ocurren en la ciudad y corresponden a varios motivos. Según Paula Andrea Amaya, coordinadora de Investigación Criminal de la Universidad Manuela Beltrán, el motivo más frecuente de desaparición en la ciudad es la trata de personas, tanto con fines de explotación sexual como extorsivos.

Además, explicó la experta, que los problemas en las estructuras familiares y los problemas de salud mental también pueden influir en las altas cifras de desaparición, pues no todos los casos corresponden a motivos relacionados con un acto delictivo.

En esa vía, la Unidad de Desaparecidos de la Policía Metropolitana señaló que los casos con mayores reporten corresponden a adolescentes rebeldes con malas relaciones familiares, hombres y mujeres que les huyen a deudas y decepciones amorosas, personas que salen de fiesta y terminan escopolaminados, víctimas de accidentes de tránsito y casos de enfermos mentales, consideradas desapariciones voluntarias. Del otro, lado, están las desapariciones forzadas, que representan su mayor desafío. Y en Bogotá, hay de todo. 

La Unidad de Búsqueda adelantó su mayor acción humanitaria en el cementerio de Puerto Berrío, Antioquia.

Foto:UBPD

Dos de estos puntos son muy importantes y estarían alimentando las cifras de desapariciones en la ciudad, especialmente en jóvenes y adultos jóvenes, que relacionados con los casos en los que los ciudadanos deciden abandonar sus lugares de frecuencia por voluntad propia.

“Las desapariciones no necesariamente están relacionadas con actos delictivos. Hay muchos casos, la mayoría, en que los niños se van de la casa en un ataque de rebeldía, sin saber el impacto de la acción que están realizando, o los jóvenes adolescentes que se fugan con sus parejas o quienes han sido regañados por sus padres y creen que en “venganza” lo mejor es desaparecer por un tiempo (…) esto no reduce la importancia de lo que pasa con los que desaparecen forzosamente, pero se ve de todo” explicó un investigador de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos. 

Durante 2023 se registraron 2.372 personas reportadas como desaparecidas en Bogotá. Cerca del 43 por ciento de los casos revisados por las autoridades fueron jóvenes menores de edad.

Pese a que no se pueden establecer a ciencia cierta las causas de una desaparición, lo que las autoridades sí han intentado modificar es el imaginario colectivo de que hay que esperar determinado tiempo para notificar el caso de una persona desaparecida. “Cada familia sabe cuándo hay un riesgo latente, entonces, apenas tengan una alerta, deben reportar el caso al Instituto Nacional de Medicina Legal que los encargados de registrar todos los reportes”, dicen desde esa unidad.

Andrés Nieto, analista de la Universidad Central y exsubsecretario de Seguridad explicó que Medicina Legal y la Fiscalía han desarrollado un mecanismo de búsqueda inmediata que señala que cualquier persona que esté desaparecida podrá ser reportada de inmediato ante cualquier autoridad y que, a petición de los familiares, con una razón plausible, ese mecanismo deberá activarse.

Nieto, también señaló que Bogotá no solo tiene uno de los índices de desaparición más altos del país, sino de todo Latinoamérica, y que eso es producto de la variedad de causas que analizan a la hora de clasificar una desaparición. 

Luego de la desaparición de la niña Sara Sofía Galván la policía nacional realiza una búsqueda con botes y dron en el rio Tunjuelito

Foto:Milton Díaz

“Medicina Legal y la Fiscalía han desarrollado un mecanismo de búsqueda inmediata que señala que cualquier persona que esté desaparecida podrá ser reportada de inmediato ante cualquier autoridad”. 

Por su lado, Cristian Carranza, analista de la Facultad de Derecho de la Universidad Manuela Beltrán, añadió que las cifras son alarmantes y que requieren de una atención “urgente y coordinada” para optimizar las capacidades técnicas en búsqueda y rescate de las autoridades.

“Es esencial mejorar las capacidades de la fuerza pública para investigar y resolver los casos de desaparición y eso incluye el uso de tecnología como drones y otros dispositivos electrónicos (…) también se requiere de una alta coordinación entre la Policía, la Fiscalía, organizaciones de derechos humanos y las entidades del sector salud para mejorar la respuesta en casos de desaparición”, anotó el analista.

Un mecanismo propuesto para enfrentar esta crisis es la ‘Alerta Rosa’, diseñada para activarse inmediatamente después de reportarse una desaparición. Sin embargo, el Ministerio de Justicia no ha implementado esta alerta, a pesar de tener un plazo hasta el 13 de marzo de este año.

“Eso hace que sea de suma importancia que el Gobierno nacional pueda reglamentar la alerta Rosa. Esta puede ayudarnos a que en los casos donde hay desaparecidos podamos todos tener esa información y como ciudadanía, como instituciones, como sociedad civil y demás, y podamos actuar en el término de ayudar en esta búsqueda”, aseguró María Clara Ramírez, concejal de Bogotá.
​​
​JONATHAN TORO ROMERO
​Redacción Bogotá



Fuente