La audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento en contra de los nueve patrulleros y una subteniente de la Policía Nacional, en el caso de los asesinatos de tres jóvenes del corregimiento de Chocó en Sucre, continúa este miércoles.
En esta ocasión con más de una hora de retraso, al parecer por algunas fallas de conexión en la transmisión virtual que se hace de la audiencia. De hecho algunos abogados tuvieron dificultad para acceder a la audiencia y en su lugar lo hicieron los profesionales suplentes.
“Contrario a garantizar su integridad, contribuyen a golpearlos, con el ánimo de castigaros al relacionarlos sin fundamento alguno con la muerte del patrullero Diego Felipe Ruiz”, dijo el fiscal del caso al inicio de su exposición en la audiencia.
Y recalcó que cuando fueron subidos a una camioneta en la que estaba el coronel Nuñez, estaban con vida. “Hubo abuso de sus funciones (…) Estaban sumamente golpeados, pero con vida”, agregó.
“El teniente Benjamín Núñez les disparó a los jóvenes en Sucre”, complementó
Según la Fiscalía, Núñez disparó en tres oportunidades a corta distancia contra Carlos Ibáñez, en el brazo, abdomen y tórax. También disparó una vez contra Jesús David Díaz, en el tórax a corta distancia. De igual forma lo hizo en tres oportunidades en corta distancia contra José Carlos Arévalo en el tórax.
La responsabilidad de los capturados
“Los policías de Infancia y adolescencia, Uber Mieles Arroyo, Diana Marcela Puerta, Bernardo Portón y Leila Ávila Pestana detienen a los tres jóvenes detienen a Jesús David Díaz y a José Carlos Arévalo en la intercepción de Chochó hacia Sincelejo, los amenazan con sus armas y los obligan a tirarse al suelo”, contó el funcionario.
Explicó la forma como los golpearon en el suelo y llamaron a sus compañeros de apoyo, con quienes los siguieron castigando señalándolos de ser los responsables de la muerte del patrullero.
Dijo que al lugar llegó la subteniente María Camila Buriticá Valencia con el patrullero Jesús Bolaño, en una camioneta de la Policía Nacional, además de Rafael Paz Barbosa y Santiago Garavito como escoltas.
En otra camioneta llegó el teniente coronel Benjamín Núñez. Con Yan Alfonso Henao y Álvaro Ricardo, escoltas, que luego son subidos al platón de la camioneta de María Camila Buriticá estando los jóvenes con vida.
Afirmó la Fiscalía que todo lo hicieron por venganza por el homicidio del patrullero en el municipio de Sampués, contando que después de los hechos fueron trasladados en la misma camioneta a la Clínica María Reina.
“Todos conocieron de manera directa lo que sucedía sin evitar que sucedieran los hechos y no pusieron en conocimiento de las autoridades el accionar ilícito. Entre el 25 y el 28 de julio, el patrullero Jesús María Bolaño ocultó los agujeros de la camioneta para torpedear las investigaciones, contratando a una persona para ese trabajo”, aseveró.
Así mismo contó que el patrullero Uber Mieles Arroyo reportó los hechos con información falsa del procedimiento indicando que los jóvenes estaban heridos y se movilizaban en sus motocicletas.
La Fiscalía los acusó de presuntos homicidios en concurso homogéneo, tortura, privación de la libertad como coautores, ocultamiento de pruebas
Más de seis horas
La primera audiencia del martes se extendió por más de seis horas y finalizó con la legalización de las capturas de los 10 policías, además del material que les fue incautado a los detenidos.
La jueza primera penal municipal de Sincelejo Aura Villalba, quien lleva el caso, tuvo en cuenta el informe de los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, la forma como se hicieron las capturas, las garantías de buen trato, las pruebas y el cumplimiento del tiempo de la audiencia con el momento de la captura.
De esta forma se legalizó la captura, con una impugnación que se hizo de la decisión porque las órdenes de captura las emitió un juez de control de garantías de Bogotá y no de Sincelejo donde ocurrieron los hechos.
La jueza declaró desierta la impugnación y mantuvo la decisión de la legalidad de las capturas.
Los patrulleros capturados en el proceso son: Rafael Paz Barbosa, Jesús María Bolaños Castro, María Camila Buriticá, Santiago Garavito Díaz, Álvaro Antonio Álvarez Ricardo, Yamid Alfonso Henao Araque, Huber Guillermo Mieles Arroyo, Bernardo Pontón Mercado, Diana Marcela Puerta Rodríguez y Leila Carolina Ávila Pestana.
Hasta el momento no se ha mencionado nada sobre otras capturas que se pudieran presentar en el caso, aunque el abogado Aníbal Garay, quien actúa en favor del padre de Jesús David Díaz, uno de los jóvenes asesinados, ha manifestado que más de 50 policías participaron en el operativo.
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