Tranvía en la séptima: el gobierno de Gustavo Petro revive el proyecto – Bogotá

La idea del tranvía como solución de transporte en la carrera séptima revivió esta semana. Ya lo había planteado Gustavo Petro en dos ocasiones, entre 2012 y 2015, siendo alcalde de Bogotá, y fue tenido en cuenta entre las alternativas estudiadas por la administración de Claudia López para la emblemática vía que cruza la ciudad de sur a norte, por el borde oriental.

Si bien ese modo de transporte tiene factores a favor, como que utiliza trenes eléctricos, lo que representa un impacto menor frente al de las troncales de TransMilenio, y goza de buena percepción entre muchos ciudadanos, también tiene elementos en contra que han pesado a la hora de tomar la decisión.

Entre ellos están que resulta más costoso, tienen una capacidad menor que la de buses, que tampoco desaparecerían, y los usuarios deben hacer transbordos para pasar de un modo a otro.

No obstante, el nuevo ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anticipó que el tranvía será uno de los temas que analizará el jueves con la alcaldesa Claudia López. “El Presidente habló con ella, le reafirmó su compromiso en respetar los dos procesos que se han hecho en el metro de Bogotá, pero hay un tema del que conversaron: ¿qué se va a hacer sobre la carrera 7.ª? El Presidente, que es un defensor del tranvía, (busca) demostrarle a la alcaldesa que la opción del tranvía sobre la carrera 7.ª técnicamente es la solución más viable”, dijo.

A la mandataria el tren ligero, como también se lo llama, no le disgusta, pero sabe que el corredor verde, una de sus banderas, está bastante adelantado. Tras conocerse la propuesta del gobierno Petro, la alcaldesa respondió en Twitter: “En Bogotá está el corredor verde 7.ª en estudios y diseños definitivos y se licita la construcción en noviembre de este año”.

No obstante, la mandataria consideró “normal y bienvenido” que el nuevo gobierno quiera revisar y tenga propuestas. “Tenemos la fortuna de tener un exalcalde de Presidente. En vez de generar preocupación, nos alegra y garantiza mayor conocimiento y rigor técnico para sacar los proyectos adelante”, agregó López. Sin embargo, esta posición ha sido interpretada por algunos críticos como un giro frente al tema.

(¿Tranvía por la Séptima? Claudia Lopez abrió posibilidad de diálogo con Gobierno)

Corredor verde

El proyecto del corredor verde debe tener estudios definitivos en noviembre de 2022.

El viernes pasado, el ministro Reyes le dijo a EL TIEMPO que el Presidente no tiene “el ánimo de oponerse, como no lo ha hecho con el tema del metro, simplemente ha querido que expresemos una posición (…) no queriendo reabrir un debate porque sí, sino trasmitiendo lo que el señor Presidente ha señalado de tiempo atrás”. Agregó que le llevará a la alcaldesa “algunos elementos técnicos adicionales” y que “se puede repensar la solución” (ver nota anexa).

El corredor verde es un proyecto que consultó a los ciudadanos y, según ha señalado el IDU, se espera salga a licitación entre diciembre y enero. Además, tuvo amplia participación de los ciudadanos. En el proceso de cocreación recibieron más de 50.000 propuestas, y en foros y talleres, aportes de 2.641 personas. Contempla buses eléctricos, estaciones, carriles para vehículos, zonas peatonales, ciclorruta y cicloparqueaderos, zonas verdes y conexión con dos cables aéreos. Su costo se estima en 2,7 billones de pesos, recursos que aportará totalmente el Distrito.

Respecto a la propuesta de revivir el tranvía, una de las primeras voces en contra fue la del exalcalde Enrique Peñalosa, al asegurar en un tuit que “cuesta más y tiene menos capacidad. Y mientras que bus logra más capacidad con sobrepasos, tranvía con trenes más largos… y estaciones más largas. Aun así está lejos de alcanzar capacidad de TM (…)”. Con ironía remató su mensaje: “tranvía es lindo”.

(Tranvía en la carrera séptima en Bogotá: ¿qué implicaría esta propuesta?)

No tiene el ánimo de oponerse, como no lo ha hecho con el tema del metro, simplemente ha querido que expresemos una posición…

Guillermo Reyes

Guillermo Reyes, ministro de Transporte.

Foto:

Ministerio de Transporte

Darío Hidalgo, experto en movilidad, aseguró que la dificultad para decidir el modo de transporte que necesita la carrera séptima llevó a que desde 2007 este sea un caso de estudio de la prestigiosa Escuela de Gobierno de Harvard. En ese momento iban tres intentos, y hoy van siete y con el regreso del tranvía serían ocho. Pero además, exige nuevos estudios y diseños –en los actuales la inversión asciende a 11.000 millones– y volver al nivel en que se encuentra el corredor verde tomaría al menos 3 años.

Hidalgo consideró que el tren ligero es una idea “interesante”, pero “no es oportuna ni conveniente”, y que la discusión debería centrarse en nuevos proyectos ferroviarios, como el Regiotram del Norte, la tercera línea del metro (que va a Soacha) y la electrificación de toda la flota del sistema. “Son propuestas más sensatas que discutir un proyecto que ya está en marcha y cerca de contratación”, insistió el experto.

En el mismo sentido se refirió Eduardo Behrentz, consultor y experto en movilidad, quien lamentó y rechazó que “no seamos capaces de dar continuidad a lo que han hecho otros procesos previos”. Afirmó que si bien el tranvía es una solución limpia, “no es la única” y, por si fuera poco, es un sistema de baja capacidad de carga –estima que movería menos de 10.000 pasajeros hora/sentido–, lo que “no elimina los buses y por eso la ganancia ambiental es limitada”. Además, sería más costoso que otras soluciones.

(Lo que se está barajando para el Corredor Verde de la carrera 7.ª)

El exsecretario de Movilidad Juan Pablo Bocarejo (en la alcaldía de Peñalosa) no le ve sentido a la propuesta del gobierno Petro y recordó el estudio de los Andes de 2012, según el cual el tramo de más carga tendrá 23.188 pasajeros hora/sentido y con el sistema de tren ligero no se logra satisfacer dicha demanda. El informe agrega que se necesitarían 31 trenes en una hora, en intervalos de 1,9 minutos, y que la longitud de los trenes puede ser superior a la de las cuadras, por eso no es posible asegurar que no se agrupen.

El experto en movilidad William Castro no cree que exista una solución ideal, y si bien destaca que el tranvía no necesita de grandes inversiones en predios, un tema clave en una vía angosta como la séptima, dice que implica transbordos para los usuarios.

“La 7.ª necesita un modo de transporte público masivo y, así como el tranvía, puede ser también un metro o un sistema de buses BRT (TransMilenio). Este tema no es nuevo y cada una de las tres propuestas tiene aspectos positivos y negativos”, sostiene Castro.

Lo cierto es que mientras el ministro y la alcaldesa se sientan y ponen las cartas sobre la mesa, seguirá la expectativa sobre la séptima y podría aumentar la idea que algunos críticos han alimentado de que la mandataria sigue con una posición de no chocar, pensando en las líneas 1 y 2 del metro y el Regiotram del Norte, lo que en el caso del gobierno de Iván Duque finalmente le dio réditos, o que estaría pensando en ceder con el tranvía, con el cual simpatiza, aunque el corredor verde fue una de sus banderas.

(‘Presidente Petro no hará cambios en trazado del Metro de Bogotá’: Mintransporte)

‘Aún se puede repensar la solución’: ministro de Transporte

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, recordó que desde su paso por la alcaldía, el presidente Gustavo Petro ha impulsado el transporte público en rieles, como eje estructurante de la movilidad de Bogotá, y dijo que las condiciones actuales son distintas.

En su opinión, con la primera línea del metro la demanda de 15.000 hasta 20.000 pasajeros hora/sentido no es la esperada hacia el futuro, ni la actual de los buses duales sobre el corredor, la cual está alrededor de 10.000 pasajeros hora/sentido, “una demanda que se puede mover en una tecnología tranvía; en este sentido, se puede repensar la solución, las obras aún no están contratadas y son inversiones de largo plazo que deben ser sostenibles”.

Otro aspecto que destaca Reyes es que el ancho requerido para el tranvía es menor que el de un corredor de buses con estaciones y se podría ajustar. “Las soluciones tipo tranvía han evidenciado una mayor permanencia de usuarios, frente a los BRT (TransMilenio), permiten una modularidad para ampliar capacidad, con adición o supresión de vagones, y pueden operar como trenes Tram ampliando su alcance a escala interurbana, con un mayor potencial de demanda y generación de plusvalías”.

El ministro también señaló que el Presidente considera que la opción de transporte basada en buses, como lo es el corredor verde, “no es conveniente para el desarrollo sostenible de las ciudades”, y que con el apoyo del Gobierno Nacional “se puede revisar si es realmente lo más conveniente para la ciudad y para este corredor hacer una evaluación beneficio-costo que analice todas las variables (…)”.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
Editor de Bogotá
En Twitter: @guirei24


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