La Guajira se prepara con un ambicioso plan de intervención de su infraestructura turística en los cinco municipios con mayor proyección y afluencia de viajeros, lo que permitirá aumentar las capacidades competitivas del territorio.
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Las intervenciones serán realizadas por la gobernación de La Guajira y se ejecutarán en el Distrito de Riohacha y los municipios de Dibulla, Uribia, Manaure y San Juan del Cesar.
Previo a ello, se realizaron los estudios y unas mesas de trabajo con las autoridades locales, empresarios y comunidad para concertar los trabajos, uno para cada municipio, la semana anterior se socializaron los diseños.
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“Lo que se decidió fue escoger atractivos que estuvieran deteriorados y abandonados para generar un proceso de reactivación a través de una inversión en la parte estructural”, indicó el director de Turismo Departamental José Emilio Sierra.
Lo que se decidió fue escoger atractivos que estuvieran deteriorados y abandonados para generar un proceso de reactivación a través de una inversión en la parte estructural
En Riohacha, se trabaja en la modernización del ‘Callejón de los Capuchinos’, con la adaptación de recorridos interpretativos que contarán con decoración e información planteadas desde una mirada a las formas, patrones y diseños a partir de la artesanía wayú.
Los diseños estarán enfocados principalmente a las mochilas, pompones y chinchorros comúnmente elaborados por artesanas de esta milenaria etnia y que cuentan con un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional.
“Todos estos con tres técnicas abarcando las tres entradas del Callejón. Los recorridos tendrán un guion en el que la historia y los procesos artesanales de La Guajira serán plasmados, rescatando las técnicas perdidas y materiales antes usados como el algodón y fique”, señaló Sierra.
Mientras que, en Manaure se realizará la intervención a la Charca Salinera y a los quioscos, los cuales se encuentran ubicados entre el casco urbano y la zona de playas.
Según Sierra, se contará con un diseño paisajístico que serviría de barrera natural para la protección del mangle negro o prieto, que se encuentra en propagación natural. A demás del mejoramiento y rehabilitación de la zona de los quioscos.
Otro lugar emblemático es el Pilón de Azúcar, en el Cabo de la Vela, el cual contará con una nueva cara para los visitantes con la intervención de las escaleras de acceso a la playa para brindar una mayor comodidad con adecuaciones en materiales más duraderos y propios de la zona.
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La propuesta incluye pasamanos a ambos costados del recorrido, para garantizar la seguridad de los turistas.
Mientras que, en San Juan del Cesar la intervención se realizará en el balneario El Totumo, ubicado en el corregimiento del mismo nombre y que cuenta con unas piscinas naturales bañadas por las aguas del río Cesar.
En este sitio los trabajos se realizarán en el complejo recibidor donde se encuentran varios sitios de estancia y recibimiento que tendrán un embellecimiento a través de una propuesta artística local donde el color sea la base que contraste con el atractivo natural.
En este lugar también se hará el mejoramiento de los accesos al río, reparando las placas de concreto, escaleras y pasamanos que brinda seguridad a los turistas.
En lo que concierne a Dibulla, se habían planteado unos trabajos en la desembocadura del río Palomino, pero por recomendaciones de la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres fue replanteado. Este viernes se definirá si la intervención se desarrolla en el corregimiento de Palomino o en la cabecera municipal.
Eliana Mejía Ospino
Especial para EL TIEMPO
Riohacha
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