Los sobrecostos en algunos aeropuertos, unidos a la situación más compleja para las líneas áreas después de la pandemia debido al alto precio de petróleo, la inflación y la tasa de cambio devaluada, llevaron a Viva Air, aerolínea de bajo costo, a cerrar algunas rutas en Colombia.
Según Félix Antelo, presidente Ejecutivo de la compañía, en algunos aeropuertos hay unos que tienen unos sobrecostos muy altos. Al respecto, indicó que, en el caso de la terminal de Armenia, en la que comenzaron algunas rutas nuevas este año, tuvieron que cancelar dos por los altos costos de cargar combustible, valor que es hasta un 40 por ciento más caro que en el resto de las terminales aéreas del país.
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Así, el directivo reveló que hasta agosto funcionarán los trayectos Armenia – San Andrés y Armenia- Cartagena, mientras que la ruta Cali-Cancún irá hasta el 28 de agosto. Estas operaciones que se dejan de hacer su suman a las rutas que se dejaron de operar a junio, que fueron Bucaramanga – San Andrés, Bucaramanga – Santa Marta y Cali – Montería.
“No es ir creciendo por ir creciendo. Así como tenemos el pie en el acelerador, lo tenemos en el freno. Somos responsables de la compañía”, advirtió el directivo en una entrevista al diario Portafolio, parte de EL TIEMPO Casa Editorial.
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De igual forma, la empresa esperaba que con la reactivación iba a movilizar más de 10 millones de pasajeros, pero esta previsión cambió a 9 millones de viajeros como producto de la situación macroeconómica.
“El resto del año vamos a consolidar lo que tenemos que ha sido mucho; no vamos a crecer por encima de eso. Vamos a consolidar nuestros destinos a Buenos Aires, Sao Paulo, México, Punta Cana. Es una acción de corto plazo táctica cuando se anticipan épocas complicadas a nivel macroeconómico”, señaló Félix Antelo, CEO de Viva.
Tiquetes han subido hasta 20 %
Y al destacar que la compañía es respetuosa de la nueva administración del presidente Gustavo Petro, el directivo cree que sería buen mantener la tarifa del IVA del 5 por ciento para los tiquetes aéreos más allá del 2022, ya que este año vence la norma que los bajó.
Lo anterior porque los costos de los tiquetes en la compañía han subido entre un 15 por ciento y un 20 por ciento, teniendo en cuenta que no se trasladan todos los sobrecostos a los clientes, porque teniendo en cuenta la del aumento del precio del petróleo, la inflación y el dólar caro, el alza estaría entre el 60 por ciento y el 70 por ciento, y el consumidor no aguantaría esa subida.
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“Si el petróleo bajara y si la tasa de cambio fuera más fuerte los precios bajarían, pero no es lo que estamos viendo por al menos los próximos seis meses”, puntualizó.
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