En este espacio he mencionado, en varios análisis, la importancia de controlar y gestionar la salud mental de nuestros niños y jóvenes a partir de la restricción y el acompañamiento en el acceso a teléfonos celulares y redes.
(En contexto: ¿La prohibición de celulares en colegios es una estrategia efectiva? Esto dicen los expertos).
También, de las acciones que se han venido tomando en Europa y Estados Unidos para atacar de frente una problemática que deja millones de niños y jóvenes con serias afectaciones de salud mental (depresión, insomnio, bulimia), además de una reducción de los indicadores que miden su desempeño educativo.
El objetivo que persigue Uncoli es loable: intervenir de manera estratégica y holística en la formación de los niños y adolescentes, ayudarles a entender que la tecnología no es mala, que, al contrario, aporta mucho en su proceso formativo, pero que hay ambientes digitales que no son sanos, que no aportan, que están hechos para atraer su atención y dominar sus capacidades y quitarles tiempo para aprender, con mensajes vacíos y negativos.
(Además: El costoso rompimiento con Israel en TIC e inversión en innovación / Análisis del Editor Multimedia).
La invitación, por tanto, Ministerio de Educación, apunta a que acompañen a Uncoli en su piloto; analicen los impactos, revisen las mejoras y aprendizajes. Tal vez allí encuentren respuestas para ayudar a millones de niñas, niños y adolescentes que batallan a diario con matoneos, violencia, malas calificaciones y desempeños paupérrimos en pruebas educativas por el descontrol en el uso del celular y las redes.
JOSÉ CARLOS GARCÍA
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno en redes