‘A mi tenis le falta la cabeza’, entrevista


Camila Osorio –quien busca recuperar la corona del WTA 250 de Bogotá, esa misma que ganó en 2021– es una de las tres colombianas (con Emiliana Arango y Yuliana Monroy) con un lugar asegurado en el cuadro principal del torneo que se lleva a cabo desde ayer, y hasta el próximo domingo 7 de abril.

No está siendo un año fácil para la actual número 90 del escalafón mundial de la WTA, sufrió en el Abierto de Australia perdiendo en la primera ronda contra la alemana Tatjana Maria (máxima candidata al título en Bogotá tras su bicampeonato en las últimas dos ediciones) y no ha superado unos octavos de final esta temporada. Además, no estuvo en el WTA de Doha tras acusar quebrantos de salud y viene de quedar eliminada prematuramente del Abierto de Miami, en el clasificatorio.

No será una tarea fácil para la colombiana, de 22 años de edad, conquistar su segundo título en casa (el año pasado fue baja por lesión), debe superar a rivales que están mucho mejor clasificadas en el listado mundial; pero, sobre todo, debe vencer esa batalla que tiene internamente, esa misma que la lleva a desconcentrarse, ceder puntos y perder partidos.

Se confesó

En una entrevista con EL TIEMPO, Osorio habló de esos ‘demonios’ que debe superar y dejó claro que el objetivo de su carrera siempre ha estado claro.

¿Qué debe mejorar de su tenis?

La cabeza. Tengo que seguir mejorando en ese aspecto… Cuando tenga oportunidades, es ir a por ellas y aprovecharlas, ir sin miedo. Debo confiar más en mi juego, confiar más en mi tenis y tratarme bien también, porque a veces soy muy dura y eso en la cancha se nota. Soy un poco perfeccionista, eso me termina jugando un poco en contra. Tengo que tratar un poco mejor y estar más pausada, más tranquila cada vez que haya a competir, ver un poco más normal los errores, muchas veces uno cree que no puede fallar. Tengo que estar un poco y más consciente de que tengo que jugar mejor una bola sin afanarme o estar ansiosa.

¿Qué la lleva a bloquearse?

A veces me digo cosas no muy positivas en ciertas situaciones. Estoy en un punto donde estoy buscando la forma de afrontar esas situaciones. Hace uno o dos años me trataba muy mal y eso me funcionaba, me conectaba, terminaba a veces remontando partidos… Ahora me digo cosas y no funciona de la misma manera.

¿Cuál es el objetivo en la temporada?

Mi objetivo este año es estar en el top-20 del mundo y para eso debo ganar partidos y torneos. Es un objetivo que siempre he tenido y sé que requiere trabajo, sacrificio y muchos detalles.

¿Se pone presión a sí misma?

No pienso en la presión porque estoy jugando tenis, estoy jugando el deporte que amo… Aunque hay personas que por ser deportistas ya empiezan a tener una opinión, sea buena o mala, uno debe aprender a lidiar con eso.

¿Qué decir a las críticas?

Estoy aprendiendo a manejarlas, pero debo disfrutar de lo que estoy viviendo, es una experiencia muy bonita y no quiero vivir mi vida pensando en que tengo presión por jugar. Yo tengo mi objetivo y trabajo conscientemente en lo que tengo que hacer y mejorar, todos los días me levanto en hacer eso y estoy concentrada en mejorar.

¿Le afectan las críticas?

Ahora un poco menos, pero antes sí, mucho más. Cuando inicié a jugar como profesional no tenía nada que demostrar, me empezó a ir bien, pero cuando hay momentos en los que no va tan bien, empiezan a señalar y a decir cosas… Yo me decía: “Pero si no le estoy haciendo nada a nadie, no me estoy metiendo con nadie, solo estoy jugando y saliendo a competir, a pegarle a una pelota y la gente me está ofendiendo o diciendo cosas cuando no me conocen”. Pienso que hay cosas que uno no puede controlar y hay que dejarlas ir porque no puedo responderle a cada persona que me critica, es algo que los deportistas viven día a día.

¿Y qué les dice a sus críticos?

Es mi proceso y mi carrera, no me puedo comparar con Sabalenka, es en el momento que se den las cosas.

¿Cómo hace para darles vuelta a los malos resultados?

Cada victoria y cada derrota se sienten, pero hay que pasar página y vivir en el día a día, pensar en el momento. No me puedo quedar pensando en lo que ya pasó, uno se debe enfocar en los torneos que vienen, es lo que vale, sin ir más allá.

Me quedo con lo bueno, con lo que he mejorado, con lo que siento en cancha, siento que soy más madura como afronto ciertas situaciones.

Uno debe encadenar buenos partidos, la vida y el tenis dan muchas vueltas y a veces nada tiene sentido, puede pasar cualquier cosa. Hay que esperar el momento y tengo el presentimiento y la mentalidad de que va a llegar el fruto de mi trabajo; si no llega, tengo la satisfacción de que hice lo que tenía que hacer.

¿Qué aprendizaje le quedó del juego contra Tatjana, a quien podría enfrentar?

Fue un juego complicado contra ella, pero tuve muchas oportunidades. En el primer set iba 5-1 arriba, estaba bien y jugando tranquila, pero terminé perdiendo el partido sola… Cometí errores y fallos que no venía haciendo, no supe tomar las decisiones correctas. Espero que se pueda volver a presentar este partido para demostrar que ya estoy preparada y lista para competirle.

¿Ha perdido la motivación para seguir jugando?

No la he perdido… A veces lloro y peleo conmigo, pero al final uno se acuerda que debe ser profesional, debo entrenar para estar preparada, eso es lo bonito del deporte y es lo que a veces disfruto porque me ayudan a crecer y a forjar mi carácter.

¿Cuál es ese sueño pendiente que no ha cumplido?

Mi sueño es ser la mejor del mundo y quiero hacer historia desde el momento que agarré mi raqueta a los 6 años. Cuando las cosas no se dan, se ponen difíciles, o me replanteó las cosas, me acuerdo de la niña que agarró la raqueta y jugaba para ser la mejor del mundo, que de corazón se puso esa meta… El día que esa Camila no esté, dejaré de jugar.



Fuente