En su primer encuentro formal con el sector financiero, el presidente Gustavo Petro les planteó ayer a los banqueros tres líneas de acción, para que desde este renglón económico se puedan articular las transformaciones que requiere el país para ponerse a tono con los objetivos de equidad y de lucha contra el cambio climático.
(Además: Petro: la idea del Presidente para que cualquier patrullero llegue a general)
Al intervenir en la sesión de clausura de la 56.ª Convención Bancaria, el mandatario aseguró que la primera acción clave que, en conjunto con el Estado, debe emprender la banca es priorizar la destinación de la mayor proporción de recursos hacia el apalancamiento de proyectos productivos no solo de agricultura y agroindustria en el campo, sino respaldar iniciativas en otros frentes como el turismo y la construcción, entre otros, incluso en las ciudades.
Se debe trabajar
en nuevos modelos, como el crédito cooperativo, para que la financiación les llegue a todos los renglones productivos: José Antonio Ocampo
Según Petro, el mayor volumen de la destinación de recursos debe estar en esos sectores en lugar de que la mayor proporción de capital vaya a la generación de ganancias a través de la inversión en títulos y en mercados financieros secundarios y terciarios.
En segundo lugar, el mandatario urgió la necesidad de democratizar a través del financiamiento esa producción para generar riqueza, dándole un mayor protagonismo a la economía popular. Es decir, a miles de negocios pequeños e informales que hoy son presa de los prestamistas del llamado gota a gota, que en algunos lugares cobran intereses de hasta el 20 por ciento diario, lo cual hace inviable que esas unidades productividad generen riqueza.
(De interés: Gobierno Petro: ¿por qué dicen que quieren devolver Monómeros?)
“El gota a gota es por la incapacidad de la banca de tocar la economía popular y muestra un camino por hacer y por construir”, dijo.
Y como tercer punto, el presidente Gustavo Petro instó a los banqueros a incrementar de forma sustancial los esfuerzos en financiar la descarbonización de esa producción.
Esto, con acciones no solo de préstamos a nuevas tecnologías limpias, sino, en el caso del sector asegurador, dando cobertura a actividades menos riesgosas climáticamente y para el medioambiente.
Sin embargo, reconoció que es un camino complejo, pero hay que acelerar, porque de las utilidades de la última década del sector financiero, buena parte se han generado en las regalías o en los depósitos de la industria petrolera.
(Siga leyendo: Reforma tributaria de Petro: estas son las advertencias de Fitch Ratings)
“Si no lo hacemos, Colombia seguirá siendo raquítica, desigual, por tanto violenta y apartada de los nuevos rumbos tecnológicos que tiene que tener la humanidad en el sentido de lograr superar la crisis climática para poder sobrevivir en el planeta Tierra”, puntualizó el primer mandatario.
Más temprano, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, había hecho un llamado contundente para que la banca haga su mayor esfuerzo para que haya una mayor profundización en el crédito, donde el país presenta atrasos grandes. “Hay que profundizar más la cartera de crédito”, reiteró Ocampo al sugerir que se debe trabajar en nuevos modelos, como el crédito cooperativo, para que la financiación llegue a todos los renglones.
El ministro José Antonio Ocampo está abierto a escuchar nuevas propuestas.
César Melgarejo. EL TIEMPO
También se mostró de acuerdo con las advertencias tanto de Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, como de Jorge Castaño, superintendente Bancario, en el sentido de que no se puede bajar la guardia para evitar que la cartera del sistema se deteriore, ahora que la economía colombiana y la global comienzan a entrar en una etapa de desaceleración.
El jefe de las finanzas públicas defendió nuevamente la necesidad de continuar consolidando y sacar adelante el proyecto de reforma tributaria que se presentó al Congreso, y si bien insistió en que sí hay alternativas que permitan hacer ajustes, también recalcó en la necesidad de los 25 billones de pesos para atender las necesidades del país.
Y si bien se mantiene abierto a escuchar propuestas sobre posibles cambios, señaló que si estas son válidas, se harán ajustes, pero, de lo contrario, se mantendrá lo propuesto.
(Siga leyendo: Las razones de fondo de los bancos para apretar la llave del crédito)
Entre tanto, en el marco de la Convención Bancaria, el jueves, el presidente del Grupo Aval, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, indicó que hay que seguir estudiando de manera muy acuciosa el actual proyecto de reforma tributaria.
Lo anterior para que, “de alguna manera, no vayamos a volver a los (años) 80, cuando lo que había era una cantidad de cascadas tributarias que terminaba fiscalizando los mismos ingresos una y otra vez, porque eso lleva a que haya un desincentivo para las empresas”.
(Además: Salario mínimo: los efectos que traería un ‘aumento desbordado’)
El directivo subrayó que la reforma, por un lado, no sube el impuesto de renta a las empresas, pero por otro hay que ver unas deducciones que se podían tomar antes, como el ICA, el cual se podía deducir en un 50 por ciento de los costos tributarios. “Eso lo van a abolir y eso hace que aún con la misma tasa se suba la tasa efectiva de impuestos. A cada empresa le toca mirarlo y nosotros lo estamos haciendo”, precisó.
(Vea también: Gasolina: ¿cuánto debería subir para tapar el hueco del fondo de estabilización?)
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
Fuente