En las primeras horas del 1 de enero de 2025, el caos se apoderó de Bourbon Street en Nueva Orleans, donde una camioneta alquilada atropelló a una multitud que celebraba el Año Nuevo.
El ataque dejó un saldo de 14 víctimas mortales y decenas de heridos, y aunque las autoridades aún no han revelado todos los nombres, algunos familiares ya han identificado a sus seres queridos.
Entre las víctimas se encontraba Matthew Tenedorio, un joven de 25 años de Slidell, Louisiana, quien dejó una huella imborrable en su familia y amigos. Su primo, Zach Colgan, recordó a Tenedorio como alguien con un “superpoder” para hacer reír a los demás, y destacó su capacidad para iluminar cualquier habitación con su presencia. Trabajaba en el equipo de producción de video para ASM, la empresa encargada de dos de los principales recintos en Nueva Orleans, el Caesars Superdome y el Smoothie King Center.
Tenedorio estaba en la ciudad para celebrar el Año Nuevo con amigos, pero en medio del caos, corrió hacia la escena para ayudar, un gesto que, según sus padres, le costó la vida. Aunque un forense informó que falleció por un disparo, CNN aún no puede confirmar esta información de manera independiente.
Otro nombre que se sumó a la lista de víctimas fue el de Tiger Bech, de 27 años, un exjugador de fútbol americano de la Universidad de Princeton. Bech, quien había regresado a su Louisiana natal para las vacaciones, murió horas después del ataque debido a las graves heridas que sufrió, incluyendo un traumatismo craneal. Su hermana, Virginia Bech, recordó que su hermano envió su último mensaje de texto a la familia, en el que simplemente decía “Feliz Año Nuevo”. Estaba acompañado de su amigo Ryan Quigley, quien resultó gravemente herido.
Reggie Hunter, de 37 años, era un padre dedicado y un hombre conocido por su sentido del humor, según su prima Shirell Robinson Jackson. Hunter dejó atrás a dos hijos pequeños, de 11 y 1 año. Estaba en Bourbon Street con su primo Kevin Ball, quien también resultó herido en el ataque. En un emotivo mensaje en Facebook, Robinson Jackson describió a su primo como “una persona hermosa por dentro y por fuera”, lamentando que una tragedia tan absurda lo haya arrebatado tan temprano.
La Universidad de Alabama también confirmó que Kareem Badawi, un estudiante de 22 años, fue otra víctima mortal del ataque. La institución expresó su dolor en un comunicado oficial, solidarizándose con la familia y amigos de Badawi. Asimismo, la escuela secundaria Episcopal School of Baton Rouge, donde Badawi se graduó, realizó una sesión de oración por él y su compañero Parker Vidrine, quien resultó herido.
La muerte de Hubert Gauthreaux, un joven de 21 años que había sido alumno de la Archbishop Shaw High School, también fue confirmada por la institución educativa. En un comunicado, la escuela lamentó profundamente su pérdida y pidió a la comunidad oraciones por su alma y por las de todas las víctimas de esta tragedia.
Otro nombre que resonó fue el de Drew Dauphin, un reciente graduado de la Universidad de Auburn, quien también falleció en el ataque. La universidad expresó sus condolencias a la familia de Dauphin, destacando su brillantez tanto académica como deportiva.
Por último, entre las víctimas fatales, se encontraba Nicole Pérez, de 27 años, madre de un niño de 5 años. Su familia recordó a Pérez como una mujer trabajadora y cariñosa que siempre estaba dispuesta a hacer reír a los demás. Su madre, Martha Pérez, compartió con CNN que la última vez que vio a su hija, ésta estaba feliz y llena de vida antes de salir con amigos a celebrar el Año Nuevo. Tristemente, Pérez no regresó a casa esa noche. La familia ahora enfrenta la difícil tarea de darle la noticia a su pequeño hijo, aún ajeno a la tragedia.
Este ataque no solo dejó una estela de dolor entre las familias afectadas, sino que también provocó una ola de apoyo desde diversas partes del mundo.
México, a través de su Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias, al igual que el gobierno israelí, que confirmó que dos ciudadanos de su país también resultaron heridos. La comunidad global se une en un esfuerzo por recordar a las víctimas y ofrecer su apoyo a los sobrevivientes.
Según reportes de CNN, entre los heridos se encuentran estudiantes universitarias de 19 años, Elle Eisele y Steele Idelson, quienes fueron rápidamente atendidas por los médicos y están recibiendo cuidados para superar las secuelas físicas del ataque. Las familias de Eisele e Idelson también agradecieron públicamente el apoyo de la comunidad y el personal médico.
Mientras las autoridades continúan investigando los motivos detrás de este ataque, las familias de las víctimas enfrentan el dolor de la pérdida, pero también mantienen viva la memoria de aquellos que ya no están.