El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), coronado tricampeón del mundo de Fórmula Uno hace dos semanas, en Qatar, prolongó su sobresaliente racha al ganar este domingo el Gran Premio de los Estados Unidos, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas), donde firmó su quincuagésima victoria en la categoría reina; igualando su propio récord de victorias en una misma temporada: quince.
Verstappen, de 26 años, ganó por tercera vez (seguida) en la bacheada y calurosa pista de Austin, por delante de los ingleses Lewis Hamilton (Mercedes) y Lando Norris (McLaren), segundo y tercero, respectivamente, en una carrera que el español Carlos Sainz (Ferrari) acabó cuarto, un puesto por delante del mexicano Sergio Pérez, compañero del nuevo monarca de la categoría reina.
El otro español, Fernando Alonso (Aston Martin), que había salido del ‘pit lane’ y estaba efectuando una gran remontada -que lo hubiese dejado presumiblemente octavo al final-, tuvo que abandonar, por un problema en el fondo plano de su monoplaza, a falta de cinco de las 56 vueltas que se dieron al circuito texano.
Así fue la contundente victoria de Verstappen en Austin
Esta vez dándole más emoción y gestionando en los últimos giros unos frenos ligeramente deteriorados, Verstappen demostró por enésima vez que es el indiscutible rey de la división de honor del automovilismo.
El viernes, después de marcar el mejor tiempo en el único entrenamiento del quinto de los seis fines de semana con formato sprint del curso, fue de menos a más en la calificación. En la que hubiese firmado la ‘pole’. Pero, por rebasar los límites de pista, se le anuló el tiempo de esa vuelta y acabó sexto la calificación. Posición desde la que este domingo ganó en una pista en la que nadie lo había hecho antes saliendo por detrás de la primera fila. Sumó su victoria 50 al firmar la decimoquinta del año, igualando su propio récord histórico, que nadie duda que mejorará en las cuatro carreras que quedan.
Se situó a una sola de la cuarta marca de triunfos de todos los tiempos, la del francés Alain Prost; y en lo que falta para el cierre -el próximo 26 de noviembre, en Abu Dabi- podría igualar, o incluso superar, la tercera; en poder del otro cuádruple campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel.
‘Mad Max’ se había sacado rápidamente la espina del viernes liderando el cronometrada reducida antes de ganar el sprint del sábado, por delante de Hamilton y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que salió primero y acabó sexto este domingo, después de haberse anotado el viernes su vigésima primera ‘pole’ en la F1. Un registro que le sitúa el primero de los no campeones del mundo en ese apartado.
Al lado del astro neerlandés arrancó Norris; y junto a Hamilton, en la segunda fila, lo hizo Sainz, cuarto en la calificación del viernes y sexto en el sprint del sábado. Justo un puesto por detrás de ‘Checo’, que afrontaba la carrera noveno, junto al debutante australiano Oscar Piastri, el hombre de moda de la F1; que llegó a Austin después de haber sido tercero en Japón y segundo en Qatar. Donde, además, había ganado el sprint; el día que se convirtió matemáticamente en tricampeón Verstappen, este domingo en tercera fila, al lado del otro Mercedes, el del inglés George Russell. Séptimo al final.
A Alonso, y muy especialmente a Aston Martin, se le torcieron las cosas desde el arranque de un Gran Premio en el que apenas rodaron en el único ensayo del peor fin de semana del año para la escudería de Silverstone. Antes de que el doble campeón mundial asturiano -anteriormente siempre presente en todas las diecisiete Q3 del año- cayese eliminado en la Q1. Instancia en la que también había caído su compañero, el canadiense Lance Stroll. Que a diferencia del ovetense, sí pudo completar su remontada y acabó noveno.
Fernando, decimoséptimo en calificación (decimotercero en el sprint), y Lance -que ni siquiera acabó la prueba corta-, decimonoveno, salieron desde el ‘pit lane’, después de romper el ‘parque cerrado’ para cambiar todos los reglajes una vez que las mejoras traídas en el paquete aerodinámico no surtieran efecto. Por idéntico motivo también arrancaron desde el pasillo de garajes los dos Haas del danés Kevin Magnussen y del alemán Nico Hülkenberg.
Salvo este último y Stroll -con duros- todos arrancaron con neumáticos de compuesto medio. En una carrera en la que Lando rebasó a Leclerc a las primeras de cambio, lo mismo que hizo Carlos con Sir Lewis; y ‘Mad Max’ con Russell.
Piastri fue el que mejor rentabilizó los primeros compases de la prueba, en los que avanzó cuatro puestos de una tacada para circular sexto en la segunda de las 56 vueltas que se dieron al COTA; donde nadie había ganado saliendo por detrás del segundo en parrilla.
Pero el astro neerlandés es insaciable. Y además, come aparte. A bordo de la poderosa nave diseñada por el genial ingeniero inglés Adrian Newey -auténtico guru de la aerodinámica-, en el quinto giro ya rodaba en cuarta posición después de rebasar a Sainz, del que había dado cuenta Hamilton; que en la sexta vuelta pasó a Leclerc para situarse segundo, por detrás de su compatriota Norris.
‘Checo’, frenado por Russell, sólo había avanzado dos puestos en la décima, tras las retiradas de Piastri -que no pudo prolongar su buena racha- y del francés Esteban Ocon (Alpine); una vuelta antes de que Verstappen se colocase tercero, por detrás de los dos británicos, al adelantar al ‘poleman’ monegasco.
El ídolo de la afición de los Países Bajos repitió medios en la 17, una antes de que hiciese lo mismo Carlos y que Norris instalara los duros. Hamilton, cuyas seis victorias en Estados Unidos (cinco en esta pista) no iguala nadie, puso el duro en la 20 -cuando Leclerc, que no había parado aún, asumía provisionalmente el liderato-, una antes que repitiese operación el otro Mercedes, el de Russell.
Leclerc entró en garajes en la 24 y, con la re-ordenación, Norris rodaba primero, por delante de Verstappen y de Hamilton; con Sainz cuarto y ‘Checo’ -que había repetido medios en la 19- quinto. Con Alonso, en idéntica acción que el mexicano un giro después, adelantaba al finés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) para alcanzar la décima plaza y entrar en zona de puntos.
El súper-depredador acechaba a su última presa; y en la 28, exactamente en el ecuador de la carrera, Verstappen superaba a Norris, se situaba primero y comenzaba a pensar claramente en la 50, que igualaría su propio récord histórico de victorias en un mismo curso (15).
Norris paró en la 35 y puso gomas duras, una vuelta antes de que Verstappen y Carlos hicieran la misma maniobra. Cuatro más adelante, ‘Mad Max’ superaba a Leclerc -al que poco después pasaba Norris- y de ahí condujo a meta -no sin los citados problemas con los frenos y presionado por Sir Lewis- la decimoquinta: un récord que podrá ampliar en las cuatro carreras restantes.
Carreras en las que también podrá superar los 51 triunfos de Prost e igualar o mejorar, incluso, los 53 de Vettel. Convirtiéndose de esa manera en el tercer piloto más victorioso de toda la historia de la categoría reina, por detrás de los dos séptuples campeones mundiales: el alemán Michael Schumacher, el ‘Kaiser’, 91 veces triunfal; y Hamilton, que hizo sonar 103 veces el ‘God Save The Queen’ tras una carrera de F1. Y que este domingo pasó a su compatriota Norris a siete para el final, asegurándose el segundo puesto final y distanciándose de Alonso en la general (el británico es tercero, con 219 puntos, 36 más que el capitán de Aston Martin)
A once para meta, Alonso rebasaba al japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri, que marcó la vuelta rápida y acabó décimo) y se colocaba noveno. El genial piloto asturiano, que apuntaba a la octava plaza en una carrera que había iniciado en el ‘pit lane’, sufrió problemas en el fondo plano y acabó retirándose a cinco de meta.
Carlos, con otra actuación brillante, había superado a Leclerc poco antes y aseguró la cuarta plaza en carrera. Un puesto que tiene cada vez más cerca en la general, aún en poder de su compatriota. Que lo aventaja en quince puntos (183-168)
Stroll sí pudo completar su remontada y finalizó noveno este domingo en Austin. Donde no pudo evitar, sin embargo, que McLaren (239 puntos) les arrebatase el cuarto puesto en el Mundial de constructores, en el que Aston Martin es quinta, a siete unidades de la escudería de Woking.
En su afán por acabar subcampeón del mundo, ‘Checo’ minimizó daños. Pero, con 238 puntos, tiene a Hamilton a sólo 19, por lo que será indispensable que complete una gran actuación el próximo fin de semana, ante su afición, en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez: sede del Gran Premio de México.
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Con Efe