Ministerio de Hacienda: los 5 problemas críticos que trasnochan Ocampo – Sectores – Economía

La economía colombiana ya comenzó a presentar síntomas claros de desaceleración y esta es una preocupación más que se suma a los retos que tiene José Antonio Ocampo, quien está al frente del Ministerio de Hacienda, desde el pasado 7 de agosto.

Según el funcionario, quien intervino este jueves en el 7° Congreso Empresarial Colombiano y la 78 Asamblea Anual de la Andi, que concluye mañana en Cartagena, el país apenas se recupera de los estragos que le causó la pandemia tanto desde el punto de vista económico como social y se debe preparar para otro desafío enorme, como lo es una eventual recesión mundial y las consecuencias que esta trae.

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Apunte un auditorio de más de 2.000 empresarios de todos los sectores, Ocampo fue enfático al señalar que las condiciones sociales del país son bastante débiles y preocupan más en un contexto de debilitamiento global y elevado costo de vida, entre otro problemas.

“El crecimiento económico se desacelerará este año” destacó Ocampo, al tiempo que resaltó que las perspectivas actuales muestran que la dinámica del 2022 no es tan alta como se estimó unos meses atrás.

En ese sentido, dijo que el tema social está en el primer orden de la agenda del Gobierno, dadas las condiciones débiles que este presenta en la actualidad. Pero no es lo único, la elevada inflación, el alto déficit comercial y unas finanzas públicas también muy debilitadas hacen parte de estos problemas críticos que merecen atención prioritaria.

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Desempleo y desigualdad, dos cosas críticas que trasnochan a José Antonio Ocampo

A pesar de la recuperación del empleo, sus niveles aún están por debajo del 2019.

Ocampo recalcó que gran parte de esos problemas son herencia de la pandemia del coronavirus, que se llevó por delante más de 6 millones de puestos de trabajo en Colombia, y que si bien ha habido una notable recuperación en ese frente, aún se mantiene en niveles ligeramente inferiores a los revisados antes de esa crisis.

“Tanto las tasas de desempleo como las de la informalidad laboral siguen siendo altas, especialmente para mujeres y jóvenes”, recalcó el ministro.

También hizo énfasis en el crecimiento de la pobreza, la cual también se ha disminuido en el último año, pero no lo suficiente, pues dijo que aún hay 2,1 millones de personas más en esa condición en el país que en 2019.

Esos factores elevaron la desigualdad en Colombia, ubicando al país por encima de otras economías de al región en esa materia.

Ocampo señaló los riesgos que trae para el país un desbordado costo de vida, sobre todo para los Hogares pobres que deben pagar precios mucho más elevados por los alimentos, lo cual podría mitigarse con subsidios y una política agresiva de autoabastecimiento de alimentos, con procesos orgánicos que reduzcan la necesidad de fertilizantes.

“La mayor inflación y el adverso contexto internacional tendrán efectos negativos en la economía colombiana y esto se traducirá en una desaceleración significativa en el 2023”, recalcó Ocampo quien dijo que, precisamente, la reforma tributaria que acaba de presentar el Gobierno ante el Legislativo busca, en parte, reducir la deuda social histórica con la población más vulnerable del país y ayudar a reducir el desbalance en las cuentas del Estado.

Dijo que con un mayor equilibrio en los que tributan se podrá hacer una mejor redistribución de los ingresos de la Nación, los cuales representan 25 billones de pesos adicionales producto de la reforma que viene (1,71 por ciento del PIB), pero que en el 2026 se llegara a 50 billones anuales.

CARLOS ARTURO GARCÍA M.
Enviado especial de EL TIEMPO a Cartagena


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