Las lluvias registradas durante este fin de semana generaron alertas en varios municipios. Además, en 20 departamentos se presentaron intensas precipitaciones que causaron daños en viviendas y desbordamientos de quebradas, entre otras afectaciones.
En los barrios Santa Fe y Santander, más de 18 familias resultaron damnificadas por el desbordamiento del caño Gramalote, informó el director de Defensa Civil en el Meta, Jorge Díaz.
Por la crecida de esa quebrada también se presentaron inundaciones en los barrios San Gregorio y Simón Bolívar, informó el secretario de la Alcaldía, Darwin Castellanos. También se reportaron inundaciones y la caída de dos viviendas entre los barrios Popular y El Recreo.
En el barrio Colinas hubo un deslizamiento que obligó a la evacuación de 12 familias, y en los alrededores del aeropuerto Vanguardia se presentaron inundaciones en siete viviendas, al igual que en un sector del ingreso al terminal aéreo, al parecer por el taponamiento de las rejillas.
La administración municipal atiende la emergencia con alimentos, frazadas y colchonetas para las familias damnificadas, en compañía de la Defensa Civil y la Cruz Roja. Además, adelantará una inspección para verificar las intervenciones que se puedan adelantar y mitigar posibles nuevas afectaciones.
En la sede educativa San José se ubicó una carpa para atender a las familias evacuadas del barrio Las Colinas por el deslizamiento.
En Antioquia se registran, hasta el momento, 5.865 Personas damnificadas por las intensas lluvias. Además, en nueve municipios de este departamento se ha declarado la calamidad pública para atender las diferentes alertas que se registran tras las intensas lluvias de este fin de semana.
En el Tolima, autoridades decretaron el domingo pasado la calamidad pública en nueve municipios, así como las alertas roja y naranja en otras siete poblaciones.
El balance, tras un consejo departamental de gestión del riesgo, arrojó que al menos 4.000 familias han visto afectados sus cultivos y viviendas, y las situaciones más complejas se presentan en las carreteras y acueductos como el de Ibagué, que ha tenido daños por crecientes del río Combeima.
Honda se encuentra en alerta roja después del desbordamiento del río Magdalena, que inundó un alto número de viviendas en seis barrios. El alcalde de este municipio, Juan Enrique Rondón, afirmó que debido a esto numerosas familias fueron trasladadas a albergues.
“El peligro latente es en los barrios aledaños al cauce del río, el resto del municipio no tiene dificultades de este tipo”, aclaró el alcalde.
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, señaló que debido a los graves daños en esta temporada de lluvias se tomó la decisión, junto a los alcaldes de Natagaima, Venadillo, Cajamarca, Rovira, El Guamo, San Luis, Ortega, Rioblanco y Palocabildo, de decretar la calamidad pública para atender las emergencias.
Olga Lucía Alfonso, directora de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, afirmó que las precipitaciones han sido intensas en el inicio de la temporada de más lluvias, que llegó con inundaciones y deslizamientos en vías de importancia.
“A los alcaldes de los 47 municipios les solicitamos mantener activos los comités de atención del riesgo para atender emergencias en barrios y veredas”, dijo la funcionaria.
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Emergencias por lluvias en Villavicencio
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Emergencias en el Caribe
El decreto inicialmente es por seis meses y cobija a Guaranda, Majagual, Sucre-Sucre, San Marcos, San Benito y Caimito.
La mandataria agradeció la ayuda del Gobierno Nacional, pero la emergencia se mantiene en la zona por cuenta de la creciente del río Cauca. A su vez, Córdoba envió un SOS ante los estragos en Ayapel, la zona que más preocupa a las autoridades. El gobernador Erasmo Zuleta Bechara, haciendo referencia al boquete que se abrió en Caregato, y que tiene en emergencia a La Mojana, pidió “una solución estructural a este drama que cada temporada invernal golpea a más de 36.000 familias”.
Según la información suministrada por la alcaldía de Ayapel, son más de 1.500 familias afectadas en cinco corregimientos y 30 veredas de este territorio, además de unas 3.000 hectáreas inundadas. De igual forma, 1.500 familias del sur de Bolívar sufren las inclemencias de las inundaciones de los últimos días.
“Le he dado instrucciones concretas el director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de Bolívar para que envíe maquinaria, tres retroexcavadoras para que trabajen de la mano con la comunidad y proteger a esta población”, dijo el gobernador Yamil Arana.
Las zonas más afectadas son Montecristo, Norosí y Arenal del Sur.
En Atlántico, las recientes lluvias han causado emergencias en Usiacurí, Sabanalarga, Campo de la Cruz y Soledad, donde decenas de familias se han visto afectadas por la creciente súbita que derrumbó varias viviendas. En Usiacurí, la iglesia sufrió estragos con la venida abajo de un muro de contención.
En Soledad, entre tanto, los barrios más afectados son Villa Soledad y Villa Merly, donde el arroyo Don Juan se desbordó con la última lluvia y derribó unas casas que se encontraban en inmediaciones del canal.
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La Mojana ya está bajo el agua, y el invierno apenas inicia
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Alertas en el suroccidente
Los municipios más afectados en el Valle del Cauca, según el reporte de los organismos de Gestión del Riesgo, son Jamundí, Candelaria, Palmira, Caicedonia, Sevilla, Bugalagrande, El Águila, Ginebra, Buenaventura y Cali, donde la población se ha enfrentado al desbordamiento de ríos, crecientes súbitas, remociones en masa y vendavales.
Cali, Jamundí, Candelaria y Palmira están en alerta roja, según el Ideam, mientras que otros 33 municipios están en alerta naranja y amarilla. En Ginebra, 1.400 familias piscicultoras se encuentran en riesgo por deslizamientos en zona rural.
En Nariño ya se van a completar 72 horas de búsqueda de Angy Yulisa Cerón y su hija de 2 años, quienes cayeron a las aguas de la quebrada La Guadua, en zona rural de Leiva, norte del departamento, cuando se movilizaban en una motocicleta después de haber partido de su vivienda en El Rosario.
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Por otro lado, a la vereda La Espriella, zona rural de Tumaco, llegó el alcalde Félix Henao, quien estuvo acompañado por los organismos de socorro, con el fin de hacer entrega de kits de emergencia para mitigar las dificultades que padecen casi 3.000 damnificados de las inundaciones por el desbordamiento del río Caunapi.
En Páez, Cauca, la comunidad se encuentra incomunicada con el Huila por la creciente del río Páez y la quebrada La Topa, que destruyó un amplio tramo de la transversal del Libertador. La senadora indígena Aída Quilcué insistió de nuevo en el llamado a las autoridades para atender esta emergencia.
A esto se suma la situación que viven en La Arrobleda, en Santander de Quilichao, donde un puente vehicular amenaza con caer por la creciente del río La Quebrada, poniendo en riesgo a unos 300 estudiantes que a diario pasan por él para ir a clases.
NACIÓN
*CON INFORMACIÓN DE VILLAVICENCIO E IBAGUÉ