Rafael Nadal habla de su retiro del tenis profesional: entrevista EL TIEMPO – Tenis – Deportes

Rafael Nadal se adueñó de Bogotá. Después de 11 años de su última visita, el tenista más ganador de grand slams de la historia caminó el martes en la capital colombiana al ritmo que impone su grandeza.

No había siquiera empezado el primer encuentro con la prensa cuando decenas de fanáticos ya se atestaban en la entrada del lugar acordado, muy al norte de la ciudad, para tratar de conseguir un saludo, un autógrafo o, en el mejor de los casos, una fotografía.

“Rafa, la última foto, por favor”
, exclamó Fabio, uno de los más emocionados, apenas llegó Nadal a su primera parada.

Benito Pérez, jefe de prensa del tenista desde hace más de una década, se quedó mirando al seguidor, de unos cincuenta años, y le dijo: “¿La última? No, amigo. Es la primera”.

Y Rafael y Fabio, santo y feligrés, se fundieron en una sonrisa que tan solo puede provocar la presencia de una leyenda viva. En adelante, reinó la alegría.

La visita del monarca de las 22 coronas tenía que ver, sobre el papel, con un partido de exhibición junto al noruego Casper Ruud, uno de sus alumnos más aventajados, en el Coliseo Live. Sin embargo, los aires que se respiraban desde su llegada al país, la pasada por una fiesta previa al día del juego, y la jornada maratónica de compromisos sociales por el amistoso, eran propios de una especie de despedida.

Este año, como nunca, Nadal desató el caudal de lo que él mismo describe como “vivir lesionado”. Tras un arranque de 20 partidos sin perder, sufrir en demasía por su pie izquierdo, lograr un nuevo título en Roland Garros, llevar de la mano en su último baile al eterno amigo y rival Roger Federer, e inaugurarse en el rol de padre, el titán español jamás se había sentido tan cerca a la puerta de salida.

Con la satisfacción de mantenerse en la cima a pesar del ineluctable paso del tiempo, Rafael Nadal se sentó a hablar con EL TIEMPO. De entrada, sin aspavientos, confesó que contempló el retiro esta temporada. Pero, con la misma sinceridad, anunció que la batalla no está perdida, y que hará todo para que el reloj sea su mejor amigo.

(Puede leer: Rafael Nadal: el gladiador de Roland Garros que vence hasta su propio cuerpo).

Rafael Nadal (izq) conversa con Andrés Balaguera, periodista de la sección de Deportes de EL TIEMPO Casa Editorial.

Foto:

César Melgarejo, EL TIEMPO

Este año la pregunta no es de cortesía… ¿Cómo está?

(Suspiro) Me siento contento evidentemente con la temporada. A nivel tenístico ha habido resultados mejores de los que hubiéramos podido haber soñado, sin ninguna duda. Al final del año, creo que se han añadido cosas muy importantes para mi carrera.

“Juego porque me hace feliz, pero el dolor me quita esa felicidad, no solo para jugar, sino para vivir. Llegará un día en el que mi cabeza dirá ‘basta’ ” fueron sus palabras a mitad de temporada…

En aquel momento hablé con el corazón, lo que dije es lo que sentía en ese entonces. Llevaba muchos meses, casi un año y algo, con muchos problemas en el pie sobre todo. Después, las otras cosas que iban sucediendo son cosas que ocurren y se curan, pero el pie sí que no me dejaba desarrollar mi actividad con normalidad.

¿A hoy, cómo está esa compleja relación entre la felicidad y el dolor?

A día de hoy estoy mejor, esa es la verdad. En aquel momento pensaba que había posibilidades muy reales de que quedara poco de carrera deportiva, pero por suerte se encontró una solución que de momento me ha ayudado a tener menos dolores en el pie y ya estoy pudiendo entrenarme

Lo percibo contento…

Sí, lo estoy. Lo más importante de todo es que estoy pudiendo tener un día a día con mucho menos dolor y eso me hace feliz. Jugar al tenis me hace feliz, y voy a intentar seguir haciéndolo y de la mejor manera posible, o sea que todavía hay opciones y motivos para seguir luchando.

(Lea también: La tenista que superó la anorexia para estar entre las mejores del mundo).

Rafael Nadal (der.), tras su partido de exhibición en Bogotá.

Foto:

César Melgarejo/ CEET

“Hay vida más allá del tenis”, ha repetido desde muy joven. Ahora, camino a los 37 años, con un hijo recién nacido, ¿cómo siente esas palabras?

Faltan seis meses para los 37, eh, cuidado (risas). A ver, el tenis ha sido una parte muy importante de mi vida, sin ninguna duda, y lo sigue siendo. Pero mi vida siempre ha tenido muchas cosas más allá del tenis. Siempre he sido feliz, jugando al tenis, pero también sin jugar al tenis…

¿Qué ha sido lo mejor que le ha dejado al tenis en esos todavía 36 años?

Yo creo que el día a día. El hecho de viajar por tantos países te permite conocer muchas culturas y personas diferentes. Al final, es la combinación entre la gente y tu experiencia personal.

¿Es optimista frente a lo que viene?

Seguro. No le tengo ningún miedo al futuro fuera del tenis profesional. Creo que en mi vida tengo muchas cosas que me hacen feliz a nivel personal y, claro, ahí también tengo inquietudes por el futuro (risas).

¿Cómo podría influir su rol de padre en la idea de alargar lo más posible su carrera?

Siendo padre no me cambia mucho la perspectiva, la verdad me hace feliz. Soy una persona muy familiar y me encantan los niños. Es una experiencia nueva que estoy disfrutando. A veces cuesta estar un poquito lejos, pero también estoy adaptándome a estas nuevas sensaciones y vivencias, que la verdad de momento se llevan muy bien

Queda camino por delante…

Estoy con ilusión de disfrutar de esta nueva etapa, pero también con la misma ilusión de seguir con mi carrera profesional y tan solo necesito adaptarme, tomar un poquito de tiempo para organizar bien todo, porque los cambios llevan su tiempo, y en mi vida no hay excepción.

(Además: Iker Casillas: la historia desconocida detrás de la homofobia en el fútbol).

‘Es el mejor tenista de la historia’, dice Casper Ruud

Foto:

César Melgarejo, EL TIEMPO

De fanático a pupilo y de amigo a rival. Así ha transcurrido la vida del joven noruego Casper Ruud junto a Rafael Nadal.

El actual tercer mejor jugador del mundo creció viendo jugar al español, luego fue uno de sus estudiantes más aventajados y hoy, con 23 años, compite con él cabeza a cabeza.

En el paso de Nadal por Bogotá, no podía haber otro compañero más significativo que el propio Ruud, quien tras el mejor año hasta ahora de su carrera le confiesa a EL TIEMPO que si ahora es tenista profesional es por cuenta de ‘Rafa’.

¿Qué es lo que más admira de Rafael Nadal?

El mero hecho de que él siga jugando a este nivel, teniendo su edad, es increíble. Creo que incluso es asombroso para él, que en cierto momento, hace unos años, no creía que fuera posible. Es uno de los mejores jugadores actualmente y es el mejor jugador en la historia, no en vano es el más ganador de grand slams. Este año fue capaz de ganar dos grandes, así que él sigue estando fuerte y, aunque quizá ha tenido momentos duros al final de la temporada, estoy seguro de que estará listo para el próximo año.

¿Qué ha podido aprender en tantos años al lado de él?

Uno puede aprender mucho de ‘Rafa’, tú puedes aprender de su derecha y su juego, pero yo creo que lo que más he aprendido es su determinación con el deporte, el deseo de seguir siempre. Él es muy humilde y ha ganado todo lo que se puede ganar en nuestro deporte. Aun así, y sigue siendo una persona muy ‘normal’, muy humilde, y quiere seguir mejorando, sigue trabajando duro y eso es algo que admiro y que espero ser capaz de hacer.

Fuera de las canchas, ¿cómo es su relación?

‘Rafa’ es un gran tipo. Él siempre se preocupa por mí y mi familia. Ya sabes, nosotros hemos estado en la academia de ‘Rafa’ en Mallorca desde hace tiempo. Mi hermana va allí de tiempo completo y mi madre también siempre está yendo y viniendo, así que él siempre es muy especial con ellas. Fuera de las canchas, nos divertimos mucho, jugando por ejemplo parqués, que él vive jugando todo el tiempo (risas), también nos divertimos jugando golf. Es un gran tipo y creo que en realidad es normal, como cualquier otra persona.

Al final… ¿Qué representa Nadal para su vida?

Honestamente, cuando tenía cinco o seis años, lo vi ganar su primer Roland Garros y ahí fue cuando empecé a soñar con estar jugando en televisión algún día, porque se ve divertido y están los mejores jugadores del planeta. Ahí fue cuando nació mi deseo de ser tenista profesional y, a medida que fui creciendo, jugando más tenis, aprendiendo más del deporte, viendo más partidos en televisión, él siempre estaba jugando en las grandes finales.

Ya sabes, Roger (Federer), Novak (Djokovic) y él eran los jugadores para ver, pero para mí mi ídolo es ‘Rafa’ por su poderío de juego y su estilo. Él significa mucho para mí. Puedo decir que él es probablemente la razón por la que en el comienzo, siendo apenas un niño, quise ser tenista profesional.

ANDRÉS FELIPE BALAGUERA SARMIENTO
PERIODISTA DE DEPORTES EL TIEMPO

En redes: @balagueraaa

Más noticias de Deportes



Fuente