Tatiana Calderon habla de la IndyCar y pide mejor patrocinio para mujeres – Automovilismo – Deportes

Tatiana Calderón no sabe lo que es rendirse.

Acostumbrada a remar a contracorriente en un deporte dominado históricamente por hombres, la piloto bogotana ha quebrado barreras con cada acelerón.

Este año, luego de ser la primera mujer en alcanzar un podio en la Fórmula 3 Británica, la primera mujer en participar en la Fórmula 2, la primera mujer en competir en la Súper Fórmula de Japón y la primera latinoamericana en conducir un carro de Fórmula 1, se convirtió en la primera mujer que corre en la IndyCar con regularidad desde 2013.

Sin embargo, en medio de la gesta, su temporada como debutante en la máxima categoría del automovilismo norteamericano se ha visto truncada desde hace un mes por cuenta de un atraso en los pagos de ROKiT, su patrocinador, al AJ Foyt, su equipo.

Por ese impase, Calderón se ha perdido tres carreras que representaban la oportunidad ideal para seguir demostrando sus capacidades.

Aun así, no pierde la fe y está haciendo todo lo posible para estar de nuevo en su hábitat natural: las pistas.

Así se lo cuenta a EL TIEMPO en una charla íntima.

Tatiana Calderón

Una pregunta que está lejos de ser de protocolo: ¿cómo está?

Estoy viviendo una situación muy atípica. Mi patrocinador principal está atrasado con los pagos y me voy a perder las carreras hasta que consiga otro, en plena temporada, que es bien difícil, o que la empresa se desatrase. Es una espera que desespera… estamos buscando el apoyo para las últimas dos carreras de este año. No pierdo la esperanza de encontrar algo, porque yo creo que los últimos grandes premios son vitales para mantenerme en la categoría el próximo año.

¿En qué va ese tema del patrocinio?

Me dicen que el pago está por venir, que ya está por venir… pero no ha llegado. Y si no llega, pues terrible. El equipo ha tenido que hacer recortes de personal. La incertidumbre no ha sido fácil para ninguno. Yo he seguido las últimas carreras desde afuera y he podido aprender algunas cosas que espero poner en práctica cuando ojalá regrese. Es muy duro no estar ahí.

La escucho y recuerdo aquellos incidentes en la Súper Fórmula de Japón: pandemia, sin compañero de equipo, ingenieros que no hablaban su idioma…

Ay, sí… No, es que pasa una tras otra. Uno a veces dice: ‘¿cuándo vendrá mi hora?’ pero al final la gente del medio aprecia todo el trabajo que uno ha hecho. La IndyCar es muy dura. No hay nada más arriba que esto en Estados Unidos. Si algo he aprendido es que hay muchos factores que no controlo. Lo mejor que puedo hacer es estar preparada y seguir entrenando lo más fuerte fuera de las pistas para que, cuando me den una oportunidad, pueda demostrar que tengo todo para estar ahí.

Mario Andretti, una voz más que autorizada, me decía que su figura ha caído muy bien en la categoría…

A mí la IndyCar me encanta. La forma en la que los norteamericanos ven las carreras, la cantidad de fanáticos, la cercanía con ellos y el show, muy al estilo estadounidense, es increíble. Además, en las carreras de Indy uno verdaderamente nunca sabe quién va a ganar. Por supuesto que los grandes equipos lideran, pero suceden muchas cosas inesperadas y eso hace que sea muy atractivo para los pilotos. Para mí ha sido muy dura la parte física y el hecho de no conocer bien los circuitos. Creo que ha sido  importante empezar poco a poco, sin correr óvalos. Ahí hay que tener mucha confianza con el carro. La gente piensa ‘es solo girar a la izquierda’ (risas), pero hay muchas cosas que ajustar para correr. Confío en seguir aplicando todo lo que he aprendido.

Ha tenido siete carreras y el mejor resultado fue aquel puesto 15 en el GMR de Indianápolis…

Yo creo que el tema de los resultados ha sido duro. Siento que en los circuitos permanentes he estado más acoplada. En los callejeros la primera vez es muy difícil. Las primeras carreras fueron una prueba muy dura porque debí ajustar muchas cosas con el carro y el asiento. Por supuesto que me gustaría estar más adelante y tener mejores resultados, pero creo que he demostrado que he progresado. También, quizá por las dificultades del equipo uno puede invertir menos en el carro y a la hora de la verdad eso influye bastante.

Aun así, si miramos los resultados comparados con los de sus compañeros, el suyo es mejor que cualquiera de Dalton Kellet, que ha corrido 13 carreras y lleva dos años en la categoría, y mejor que 11 de las 13 que lleva Kyle Kirkwood, el novato cumbre de la escuadra.

Síii. Es una lástima lo que me está pasando porque hasta que se retiró el carro, con John Randal Hildebrand, el piloto que hacía los óvalos, teníamos más puntos que Kirkwood y Kellet. No estábamos lejos de tener buenos resultados, pero uno necesita la seguridad de que el equipo invierta para hacer el carro mejor, que tenga constancia. Igual, el equipo tiene la esperanza, seguimos buscando el apoyo, ellos están contentos con mi progreso así que debemos seguir luchando.

Tatiana Calderón
Foto:

Cortesía, @Actionsports

¿Cómo ha hecho para mantener la calma ante tanta incertidumbre?

No es nada fácil. Uno se puede frustrar a veces, pero trato de sacar adelante lo positivo de la situación. Desde fuera he podido ver más cómo es la toma de decisiones de los ingenieros y cómo trabajan otros equipos. De verdad he aprendido tantas cosas que quiero poner en práctica antes de que se acabe la temporada.

Las ganas que tiene de estar en las últimas dos carreras son evidentes…

Síi. Yo no he perdido la fe. Estamos buscando apoyo por todo lado. Ojalá que tengamos suerte en estas próximas semanas para conseguir más empujones. Ya en este punto hay que buscar otra alternativa distinta a ROKiT. No sé muy bien que vaya a pasar con ellos.

¿Y el otro año, como dice, a ‘aplicar lo aprendido’ de nuevo en la Indy?

Síi. Poder ir a las pistas ya conociéndolas es otra cosa. El progreso de quienes han hecho el paso así es destacado. En verdad, llegar a una pista nueva, callejera, bachada, con 45 minutos de práctica y que haya tres banderas rojas mientras uno dio seis vueltas…  así no no hay tiempo ni para cuadrar el carro ni cuadrarse uno. Quiero tener continuidad.

Lo hablábamos en febrero: es la primera mujer en la IndyCar desde 2013

La categoría es muy competitiva. De verdad que perderse una carrera es muy duro porque en cada montada vas encontrando cosas nuevas en el carro. A veces siento que a las mujeres nos ‘mandan ahí’, pero sin herramientas, muy como ‘haga una carrera y listo’. Uno no se puede comparar con los pilotos que están en los mejores equipos, que llevan años en la Indy y que tienen todo ya estructurado. Lo que nos hace falta a las mujeres es tener una oportunidad como los demás. Desde afuera no parece, pero no la tenemos. Se ha incrementado el número de corredoras en el automovilismo, pero nosotras ya no necesitamos el empujón para participar sino para ganar. Para eso se requiere estar en los mejores equipos y tener uno de los mejores carros. Espero que algún día se dé.

ANDRÉS FELIPE BALAGUERA SARMIENTO
DEPORTES EL TIEMPO

En redes: @balagueraaa

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